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La oratoria es la herramienta que tienen los ciudadanos para cambiar a México, coincidieron finalistas del Concurso de Oratoria y Debate EL UNIVERSAL 2017, el cual este año lleva la temática “La educación tiene la última palabra”.

Este año llegaron a la final del concurso 17 semifinalistas, también llamados campeones, provenientes de la Ciudad de México, Chiapas, Nayarit, Yucatán, Durango, Sonora, Tamaulipas, Oaxaca, Tlaxcala, Guanajuato, Michoacán, Campeche, Estado de México, Hidalgo, Colima, Nuevo León, Chihuahua, y Veracruz.

En el último día de actividades del Taller Avanzado de Oratoria y Debate EL UNIVERSAL 2017, Ever Marat Ramírez Rosales, de 22 años y representante del estado de Durango, destacó que la oratoria en México tiene grandes oportunidades.

“Que se convierta en una forma esencial para que los jóvenes puedan expresar sus demandas, que desde la tribuna podamos tocar temas importantes para la juventud, poner en práctica las soluciones que proponemos y decir qué estamos haciendo en nuestras comunidades para cambiar y transformar vidas”, comentó.

Sofía Gutiérrez Larios, de 20 años, representante de Colima, estudia en la Escuela Normal del estado para convertirse en profesora de preescolar y la licenciatura en Derecho. Para ella, la oratoria puede ayudar a cambiar a México, porque permite que las personas se comuniquen de manera efectiva y para construir la democracia.

“Ningún entendimiento es posible entre humanos sin la comunicación. La oratoria te permite darte cuenta de que requieres una estructura y una manera más eficaz para transmitir tu mensaje. Nos hace falta para resolver problemas personales, también a nivel social para tener una cultura más civilizada y democrática, que arregle más fácilmente sus problemas”, agregó.

Para Iván Adelchi Peña Estrada es la sexta vez que participa, sólo ha llegado a la final en dos ocasiones. Tiene 25 años y es egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Dominar este arte, dijo, es importante para que la sociedad normalice el debate y muestre las carencias de las personas que laboran en la esfera pública.

“Nos ayuda a normalizar el debate público, a exponer y evidenciar las limitaciones intelectuales de los individuos. En México, a la gente el debate le parece intrascendente, pero es fundamental. Somos una generación a la que le han dicho que las palabras no importan y por eso somos desfachatados. Las palabras funcionan y tienen sentido para la gente, cuando entiende el peso que tienen”, mencionó.

El abogado Ángel Daniel Torruco González, representante de Yucatán, de 26 años, ha competido en concursos de oratoria durante los últimos 16 años, en el de EL UNIVERSAL ha participado en siete ocasiones. Como docente utiliza la oratoria para transmitir a sus alumnos los valores que se necesitan.

“Que sepamos transmitir algo de servicio, buena voluntad, no sólo empatía sino apoyar a otras personas a través de la palabra”, expresó.

Para él, la oratoria permite que las personas se expresen correctamente, defender algún tema o postura, y tener las herramientas para persuadir a otros, además de canalizar la energía de la juventud.

“Los grandes cambios en la historia de la nación, los han hecho oradores. Que los jóvenes aprendan a expresarse correctamente hace que toda esa energía que tienen explote en propuesta. Adolfo López Mateos, por ejemplo, fue un gran orador. Empezó en el concurso de El Gran Diario de México, de ahí llegó hasta la Presidencia y fijó el rumbo de un país”, relató.

Ayer concluyó el taller, en el cual participaron 14 de los 17 finalistas, en la última recta antes del Concurso Nacional de Oratoria y Debate Público que se celebrará los próximos 4 y 5 de septiembre en Durango.

Al clausurar el evento, Enrique Bustamante Martínez, director de la Fundación Ealy Ortiz AC, deseó suerte a los jóvenes participantes y destacó que lo más importante es el trabajo y la preparación con la que lleguen a enfrentarse a sus oponentes.

“La suerte tiene un factor de complicidad que se despierta a las 6 de la mañana y se va a dormir a las 12 de la noche y, en medio, le echa ganas todo el día a la lectura, la creatividad y a la composición que los define a ustedes y los hace diferentes de muchos jóvenes de su generación que están pensando en otros temas”, expresó.

En las instalaciones de la Universidad Lasalle en la Ciudad de México, campeones de otras ediciones del concurso compartieron experiencias profesionales y les sugirieron concentrarse y trabajar arduamente para argumentar en debate y oratoria, pero también para las dos nuevas fases del certamen: escritura de discurso político, y conferencia.

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