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En lo que va del presente sexenio, la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) ha asegurado 33 embarcaciones y ha detenido a 14 personas por pescar ilegalmente totoaba en la zona marítima del Alto Golfo de California, donde se ubica la vaquita marina, especie endémica de México y que se encuentra en peligro de extinción, debido a que se calcula que sobreviven menos de 30 ejemplares de este cetáceo.

En solicitudes de información vía Ley de Transparencia obtenidas por EL UNIVERSAL, la Marina Armada de México detalló que en la presente administración, 2017 ha sido el año en que más embarcaciones se han capturado debido a que en lo va del presente año se han asegurado 14 navíos que pescaban ilegalmente en las aguas en esta zona de la península de Baja California.

La Semar indicó que la mayoría de estas embarcaciones incautadas se encontraban pescando en la zona del golfo de Santa Clara y en el polígono de la vaquita marina, y en menos ocasiones en las zonas de la Isla Pelícano, Las Conchas, Tornillal, y el área del Güero Veta.

La Secretaría de Marina informó que de enero a mayo de 2017 se han detenido y puesto a disposición ante el agente del Ministerio Público de la Federación a cuatro personas por realizar actividades de pesca ilegal en áreas protegidas designadas por el gobierno federal.

Fundamental, desarticular a las bandas de pesca ilegal. Especialistas han asegurado que la desarticulación de las bandas de pesca ilegal es fundamental para salvar a la vaquita marina, puesto que mientras continúe esta actividad ilícita, cualquier esfuerzo para salvar a este cetáceo será en vano.

El pasado 16 de junio, Gerardo Ceballos González, investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró a El Gran Diario de México que la pesca furtiva en el Alto Golfo de California es un problema muy complejo, dado que los pescadores pueden ocultar las redes agalleras en los tambos de gasolina, lo que dificulta distinguirlos, por lo que es necesaria una veda total y permanente en esta región, además de fomentar nuevas actividades productivas entre las comunidades de San Felipe, Baja California, para que la pesca no sea su principal fuente de ingresos.

El académico de la máxima casa de estudios destacó que el problema de la pesca ilegal atañe no sólo a México, sino también a Estados Unidos y a China, país que no ha frenado “el enorme apetito por el buche de totoaba”.

El experto Ceballos González explicó que la sociedad civil debe exigir a las autoridades el cumplimiento de las medidas para la protección, no sólo de la vaquita marina, sino de otras especies marinas que habitan en esa región, puesto que el área del océano Pacífico de Baja California es considerada como una de las regiones más rica en recursos submarinos.

Prohíbe México el uso de redes de enmalle. El viernes pasado, las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) suscribieron un acuerdo para prohibir el uso permanente de redes de enmalle en el Alto Golfo de California, con lo que se busca la recuperación de la vaquita marina.

Este cetáceo se encuentra en peligro de extinción debido a la amenaza que representa la pesca ilegal de la totoaba, la cual provoca la muerte accidental de la vaquita cuando queda atrapada en redes de enmalle, incluyendo las agalleras.

“Con la prohibición de este tipo artes de pesca no sustentables, el gobierno federal responde a la medida solicitada por expertos para eliminar la principal amenaza para uno de los mamíferos marinos más pequeños del mundo”, indicaron ambas dependencias mexicanas.

Según el acuerdo que se publicó en el Diario Oficial de la Federación, se prevé el uso de sistemas de monitoreo para favorecer el cumplimiento de la normatividad ambiental.

También, señala la publicación, se regulan los sitios de desembarque y se faculta a la autoridad para implementar sistemas de monitoreo en dichas embarcaciones.

El documento indica que las artes de pesca mencionadas (redes de enmalle o las agalleras) no se podrán transportar en embarcaciones o por cualquier otro medio terrestre o aéreo en esa zona.

La medida prohíbe las actividades de pesca con embarcaciones menores, incluyendo la pesca deportivo-recreativa en el horario nocturno.

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