A través de un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) manifestó su aprecio y gratitud hacia los maestros en su día.

La CEM señaló que es importante que todos los que participan en la labor educativa, puedan afinar y vivir a plenitud el sentido profundo de la educación.

“La educación es comunicar desde una experiencia previa para construir una realidad humana nueva. Recorrer un camino para llegar a la meta de la propia realización”.

Agregó que el trabajo docente tiene que ver con formar e impulsar a una persona para que logre el desarrollo de su conciencia y alcance la madurez de su ser, así como desarrollar integral y armónicamente las capacidades de cada ser humano.

Que lo que se debe lograr, es educar para una nueva sociedad, y así perfeccionar al ser humano a través del desarrollo de virtudes que enriquecen a la propia persona, al mundo y a los demás.

La Conferencia del Episcopado Mexicano reconoció que cada educando es un ser humano único e irrepetible, en una realidad histórica concreta, abierto a superar sus condicionamientos negativos y deseos de seguir creciendo y afirmando sus cualidades.

“Todos necesitamos ayuda para sumergirnos en la comprensión del mundo, de la misma realidad humana, y por supuesto de Dios. Por sí mismo nadie puede construir el conocimiento que le dé el sentido y la plenitud de la existencia. Lo importante no es sólo nacer a la vida biológica, a la del cuerpo, sino también a la del espíritu, que es conciencia, razón, afectos, imaginación, memoria, entre otras muchas cosas. Somos una unidad compuesta de espíritu y cuerpo”.

La organización católica refirió que la cultura que nos ha tocado vivir está marcada por la aceleración, la fragmentación, la cuantificación y los procesos tecnológicos que automatizan y cosifican la existencia. “Por ello, es muy necesario privilegiar el diálogo y la escucha, la comprensión y el encuentro, ante la toma de decisiones en los ambientes de educación formal y no formal. La inclusión, el discernimiento, la comunicación con los padres de familia, los directivos, sindicatos y la sociedad civil, así como el gobierno y la iniciativa privada, son esenciales para poder impulsar todos juntos la educación de todos y cada uno de los niños y jóvenes de nuestro país”.

Por último, la CEM deseo a los maestros que su vocación “sea verdaderamente un camino de plenitud, en el servicio y la creatividad. La Iglesia Católica en México, no deja de reconocer la importancia de la aportación del maestro a la sociedad y a la cultura”.

lsm

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses