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La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pidió cambiar la forma en que se hace el turismo actualmente, hacia otra que sea más respetuosa y cuidadosa con otros seres vivos, como los animales.
El Programa Universitario de Bioética pidió girar hacia el turismo sustentable, el cual busca que esta actividad económica se pueda llevar a cabo de una manera “armónica” con el medio ambiente, los seres vivos y los recursos naturales.
Actualmente, esta actividad toma al medio ambiente y a la naturaleza como que están al servicio de las personas, lo que ocasiona que el turismo se lleve a cabo de manera cruel e inequitativa.
“El turismo masificado pretende incrementar los beneficios económicos a costa de lo que sea, puesto que si bien es cierto que produce ganancias rápidas y jugosas para los inversionistas, tiene efectos negativos en las comunidades locales, el medio ambiente y en las migraciones”, explicó Álvaro López López, académico del Instituto de Geografía de la UNAM.
En los últimos meses se han dado a conocer los casos de turistas de todo el mundo que, al sacarse fotografías, han llegado a lastimar animales.
Por ejemplo, en enero se hizo viral el caso de una cría de delfín que falleció fuera del agua en Argentina, después de que un grupo de turistas lo sacó del mar para acariciarlo y tomarse “selfies” con el animal; un hecho similar había ocurrido en 2015. En 2016, un grupo de turistas impidió que se acercaran cientos de tortugas que buscaban anidar en una playa de Costa Rica en la zona del océano Pacífico.
El académico del Instituto de Geografía propuso impulsar el turismo sustentable, una tendencia que surgió en Australia, Reino Unido y Estados Unidos desde la década de 1970 y que actualmente se está impulsando en México.
Esta nueva concepción propone cambiar la manera de concebir el turismo y que pase de ser una actividad estrictamente ligada al ocio, a que los turistas asuman un papel de responsabilidad sobre los lugares que visitan.
“En donde el humano está a la par, y no por encima de otras especies animales y vegetales, o del medio ambiente. Se trata de quitar del centro de esta actividad a las personas y al dinero, para dar paso a un equilibrio entre el género humano y otras especies”, señaló.
En México, se espera que esta temporada vacacional de Semana Santa deje una derrama económica de 47 mil 613 millones de pesos, de acuerdo con estimaciones de la Concanaco Servytur.
Para la secretaría de Turismo federal, en el periodo de Semana Santa los turistas nacionales realizarán un gasto aproximado de 7 mil 423 millones de pesos; se espera que más de cinco millones de turistas nacionales realicen viajes a diferentes destinos del país durante este periodo vacacional con ocupaciones de 84.4% para destinos de playa y 58.1% para ciudades.
El turismo sustentable, explicó el académico pretende involucrar a las comunidades en la explotación de las regiones turísticas de manera que sea posible generar derrama económica y proteger el medio ambiente, pero ha resultado insuficiente.
“La propuesta es buena en su origen, porque pretende contrarrestar la parte negativa del masificado, pero sigue siendo una actividad básicamente económica. Tuvo éxito en algunas partes, pero fue insuficiente para cuidar el entorno; además, estando centrado en las personas y por eso se quedó corto”, resaltó.
Uno de los elementos es ver a las demás especies como seres que también sienten dolor y son explotados.
“Se busca, por ejemplo, que algunos animales como burros, mulas, caballos y camellos no se usen para cargar maletas o turistas”, ejemplificó.
afcl
