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A sus 58 años de edad, una mujer originaria de Culiacán, Sinaloa, vio realizado su sueño de convertirse en madre, luego de dar a luz, a un niño y a una niña prematuros tras 33 semanas de gestación.

La hazaña médica estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario del Hospital General Regional Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en esa entidad, quienes vigilaron y asistieron con éxito el embarazo de esta paciente.

Por la edad de la madre, los riesgos de muerte para ella y los bebés eran muy altos; sin embargo, los menores de edad se encuentran en buen estado de salud a pesar de que nacieron casi dos meses antes del periodo considerado como normal para que no se presenten complicaciones a la hora del parto.

Elka Araujo Sánchez, jefa del servicio de Ginecología del Hospital General Regional Número 1 del IMSS, explicó que por las características del embarazo, la mujer recibió atención de especialistas en Ginecología, Obstetricia, Perinatología y Pediatría, para mantener en observación su estado de salud y detectar cualquier riesgo de hemorragia, que podría haber resultado mortal, tanto para ella como para los dos bebés.

La feliz madre relató que la especialista Araujo Sánchez le explicó los riesgos que podrían ocurrir durante la cesárea, puesto que se podría presentar bastante sangrado, pero para la paciente estos datos en lugar de alarmados le dieron tranquilidad en el momento del alumbramiento.

“Durante la cesárea estaba muy tranquila, confiando que Dios nos hiciera el milagro, que todo saliera bien. Cuando escuché llorar a los niños con mucha fuerza, me dio mucho gusto e inmediatamente el pediatra se los llevó fuera del quirófano para atenderlos”, contó la derechohabiente del Seguro Social, de quien no se difundió el nombre, que logró su embarazo mediante una técnica de reproducción asistida, realizada en un hospital particular.

La paciente estuvo un mes bajo vigilancia del Hospital General Regional Número 1 del IMSS hasta que fue necesaria la práctica de la cesárea.

Una niña que pesó un kilo con 960 gramos y un niño que pesó un kilo con 860 gramos fueron el resultado de este trabajo coordinado en dicha clínica.

Los padres habían pensado en los nombres de sus hijos con anterioridad, la pequeña llevará el nombre de Victoria María, y su hermano será conocido como Víctor Manuel. Él nació dos minutos después lo que lo convierte en el menor de la familia.

Ambos niños requirieron atención especializada en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y también en el área de cuneros del Hospital General Regional Número 1 durante más de tres semanas, en las que lucharon por su vida debido a los problemas derivados de lo prematuro del parto y el bajo peso que presentaron.

Después de su alta, los recién nacidos y la madre de familia continúan con un proceso de seguimiento, a través de citas médicas y revisiones periódicas que permitirán detectar a tiempo cualquier situación adversa al sano desarrollo.

Antes de despedirse, la ahora madre de familia agradeció el apoyo de los médicos, en particular de la especialidad en ginecología Elka Araujo Sánchez, “porque en todo momento nos atendió con amabilidad; sin ella no lo habría logrado, ella me dio la fuerza y tranquilidad que necesitaba”, dijo.

Mediante los Equipos de Respuesta Inmediata conformados en los ocho hospitales del IMSS en Sinaloa, se atienden cada año alrededor de 500 emergencias obstétricas, es decir, que ponen en riesgo la vida de la embarazada por múltiples factores, como fue el caso de esta paciente.

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