Piden enfrentar cambio climático con perspectiva de género

Involucrar a las mujeres en programas y políticas públicas para el uso, aprovechamiento y conservación de los bosques en el sector rural es fundamental para hacer frente al cambio climático, afirmó la Alianza México REDD.

La alianza llamó a transversalizar la perspectiva de género y promover la participación efectiva de mujeres y hombres en la toma de decisiones, con el convencimiento de que este cambio propiciará una distribución equitativa de los beneficios y una mayor eficacia en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

La organización trabajó con comunidades de Oaxaca, Chiapas, Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Chihuahua a fin de eliminar los obstáculos que impiden la plena participación de las mujeres en la conservación de los bosques.

Tanto en las instituciones gubernamentales como en las organizaciones de la sociedad civil las mujeres no son reconocidas como usuarias y posesionarias de la tierra cuando no son propietarias, por lo que se ven limitadas en capacitación y participación en los espacios de decisiones comunitarias. Actualmente, existe poca información sobre el papel de las mujeres en las actividades productivas del sector rural, afirmó la organización en un comunicado.

"Esta problemática deriva en que no existe una correcta vinculación entre etnia, medio ambiente y enfoque de género. Por ello, el Estado mexicano tiene una obligación nacional e internacional para incorporar la perspectiva de igualdad de género como eje transversal en las políticas de medio ambiente en un marco de Derechos Humanos, en concordancia con los compromisos internacionales asumidos por el país en materia de igualdad de género, medio ambiente y cambio climático. En conjunto contribuirá a un desarrollo rural sustentable y a cerrar las brechas de desigualdad de género."

Según datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), México pierde 155 mil hectáreas de bosques y selvas al año a causa de la deforestación; 9 mil corresponden a bosques templados y 146 mil a selvas.

Cabe mencionar que estos ecosistemas son uno de los principales reductores mundiales de carbono por su capacidad de capturar el CO2 atmosférico y almacenarlo durante largos periodos en sus tejidos; también lo son en el suelo, al incorporarse a partir de la materia orgánica muerta y descompuesta.

iha