justiciaysociedad@eluniversal.com.mx

“Lo que más le impresionó al Presidente fueron los simuladores”, recordó con orgullo la Teniente Coronel Elia Sánchez Hernández, directora de la Escuela Militar de Enfermeras, en la Ciudad de México.

La institución educativa, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la cual fue inaugurada por el presidente Enrique Peña Nieto el 15 de marzo de 2017, tiene dormitorios para 500 alumnos, instalaciones académicas con laboratorios de baja, mediana y alta tecnología, equipo digital de última generación, auditorio, comedor y gimnasio.

A partir de septiembre próximo, la Escuela aceptará estudiantes varones, todos los alumnos se quedan internados y pueden salir para visitar a sus familiares o amigos los días sábado y domingo.

La última vez que Saray Estefania Velo Arzola, cadete de tercer año, estuvo con su familia, fue en las vacaciones de diciembre pasado. Es una de las 305 mujeres que hay, en los ocho semestres de la carrera.

La obra inició el 17 de abril de 2015 y terminó el 15 de septiembre del año pasado. Para la seguridad de todos, en las instalaciones fue colocada un área perimetral con video vigilancia permanente, resguardo de la Policía Militar y botones de pánico en lugares estratégicos.

“Son unas instalaciones muy bonitas, la verdad es que estar en esta escuela nos hace más placentera la estancia, me siento muy feliz, orgullosa de estar aquí”, habla sonriente la joven de 20 años de edad, que emigró de la ciudad de Delicias, Chihuahua, a la Ciudad de México, para cumplir su meta.

“Los extraño muchísimo, pero les hago llamadas, a mis papás y a mis hermanos. Mi familia y servir a México son lo que más me motiva”, expresó en entrevista mientras tomaba el marco con la fotografía de sus seres más queridos.

“Me llamaba mucho el ámbito militar y ayudar a las personas, entonces decidí que mi carrera sea enfermería militar, se complementa en lo que quería ser. Que los pacientes te agradezcan y que tú les des un buen trato”, expresó la joven que piensa especializarse como instrumentista.

Para las materias de anatomía y fisiología las estudiantes practican en la mesa de laboratorio. Una pantalla plana presenta sobre la mesa la imagen deseada del cuerpo y sus tejidos, huesos y músculos, misma que se proyecta en la pared para que las demás cadetes observen.

En otro laboratorio hay simuladores o modelos para ginecoobstetricia, enfermería pediátrica y microbiología a los que se les puede tomar el pulso, muestra de sangre, la respiración, la presión arterial, emiten frases, ruidos toráxicos y hay el de una mujer que puede dar a luz.

Al tacto, la piel del modelo da la sensación muy similar en dureza y detalles a la verdadera, con estos “muñecos” practican las enfermeras y se pueden programar por computadora los síntomas y diagnóstico deseado, para sacar adelante al paciente. El nivel de dificultad del ejercicio es de acuerdo al grado del practicante.

“Nosotros transitamos de un modelo por objetivos a un modelo por competencias, en eso estamos, lo que se pretende es que la cadete desarrolle habilidades, que nosotros podamos identificar que ella sabe hacer lo que necesita saber.

“La carrera, en promedio es como 60% de práctica y 40% de teoría, en algunas materias seguramente va a cambiar, pero las cadetes van a práctica clínica, diariamente, entonces, ahí incrementa su práctica desde tercer semestre”, explicó la explicó la directora.

La Escuela tiene dos quirófanos de las dimensiones y características de los reales, con aparato de anestesia, tomas de oxígeno, área estéril, ropa quirúrgica, lámparas, instrumentos quirúrgicos, pisos antiestáticos, paredes con recubrimiento, vestidores, sanitarios y lavamanos.

“Recomendaría muchísimo (que los bachilleres entraran aquí), estar en la Escuela Militar de Enfermeras es un orgullo y, qué le puedo decir, es como un sueño hecho realidad. Es difícil, pero se goza”, concluyó la cadete chihuahuense.

Un oficial acompaña a las cadetes en sus prácticas y supervisa cada movimiento.

En el sistema militar se les pide a las estudiantes, y de acuerdo a la Reforma Educativa, cumplir con la materia de educación física, por ello la Escuela tiene alberca semi olímpica, de 25 metros de largo; gimnasio con bicicletas fijas, cancha techada de duela para jugar basquetbol y pista para correr.

La meta en pista es correr 3 kilómetros de 18 a 20 minutos, pero normalmente las cadetes superan esa meta con facilidad, presumió una de las oficiales.

Google News

Noticias según tus intereses