La cirugía robótica existe desde hace varios años, pero en México sólo hay ocho lugares que usan esa herramienta tecnológica y el Hospital Central Militar destaca por ser el único centro de especialidades en América Latina donde se utiliza en niños o en bebés. El centro castrense cuenta con 12 médicos certificados y destaca por ser el lugar donde se han hecho más operaciones con robot en los últimos dos años.

El primer requisito, explica a EL UNIVERSAL el general brigadier Mario Navarrete Arellano, es que el médico tenga experiencia en cirugía de invasión mínima. Es la operación por pequeños orificios y se puede realizar en tórax o abdomen para una diversidad de problemas congénitos adquiridos como consecuencia de infecciones, de tumores, benignos y malignos, una serie de patologías muy diversas.

La cirugía robótica consiste en la asistencia de brazos mecánicos, los cuales son controlados por el cirujano a través de una consola donde el médico trabaja sentado cómodamente y manipulando los brazos a distancia para que pueda realizarse la cirugía asistida por el robot.

Se trata de una técnica no invasiva y las ventajas que ofrece es que no hay necesidad de abrir el tórax y exponer los órganos, hay menor disección de los tejidos, el tiempo de recuperación del paciente se reduce a la mitad. Son operaciones con menor posibilidad de sangrado, menor necesidad de transfusión sanguínea, menor riesgo de infecciones y con mayor éxito posoperatorio.

En el Hospital Central Militar, dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), esta cirugía se hace con el sistema quirúrgico Da Vinci, un robot controlado por computadora que ayuda a posicionar y manipular instrumentos quirúrgicos. Los estudios han demostrado que hay menor riesgo de perder la vida si la cirugía es robótica, añadió el médico cirujano pediatra.

En México sólo ocho hospitales usan esa tecnología, cuatro de los cuales son privados y el Hospital Central Militar destaca por ser el único centro de especialidades en América Latina donde se utiliza en niños o bebés.

“La cirugía robótica se aplica en urológica, principalmente en dos momentos: en cáncer de próstata o de riñón, son las patologías que más uso tienen de esta técnica robótica, y la cirugía que más se hace con el robot a nivel mundial es por cáncer de próstata. ¿Qué es lo importante de esto? El paciente se recupera más rápido, está menos tiempo en cama, el enfermo tiene menos complicaciones, prácticamente recibe mucho menos transfusiones sanguíneas, recupera rápidamente la continencia urinaria y la función sexual”, detalla el teniente coronel, médico cirujano, José Gadú Campos Salcedo.

“No cualquiera hace cirugía robótica, es como volver a aprender a operar”, dice el urólogo.

El quirófano de Hospital Central Militar tiene dos módulos, uno es de simulación, donde el médico se capacita de manera teórica, realiza ejercicios de entrenamiento para control de la cámara, de los instrumentos, para controlar sangrado, para cortar tejido y suturar, se conocen riesgos y alarmas que advierten de posibles fallas en el equipo.

Se requiere que todo el personal esté entrenado y capacitado, enfermería, anestesiología y técnicos. “Al momento no hemos tenido que convertir una operación, abrir al paciente porque a media intervención el equipo falla, no ha ocurrido y aquí llevamos como 470 operaciones de todo el grupo, entre el 18 de noviembre de 2014 a la fecha, y el tratamiento con los niños lo empezamos el 23 de marzo del año pasado. Al momento llevamos 108 procedimientos en alrededor de 90 pacientes”, aseguró el general Mario Navarrete Arellano, cirujano pediatra.

El Hospital Central Militar utiliza esta aplicación tecnológica desde 2014 con la finalidad de iniciar el programa en varias especialidades para la mejor atención y mejor pronóstico de los pacientes candidatos para este tipo de tratamiento. Otra ventaja es que el robot “filtra” el temblor de las manos en suturas o cortes de tejido muy fino, como en las trompas de falopio de una mujer, el instrumento adentro no se mueve.

Las imágenes se observan en tercera dimensión, una visión estereoscópica, como si uno estuviera dentro de la cavidad del enfermo, en tórax o abdomen, las libertades de movimiento de los instrumentos son amplias y el control de las herramientas es muy intuitivo.

“He hecho operaciones de 13 horas, sobre todo de reconstrucción de vías urinarias con niños con malformaciones o secuelas”, recordó Navarrete Arellano. Las desventajas son el costo del aparato, pero el costo efectividad, analizado de manera global que el papá deja de trabajar o mamá deja de hacer otras cosas porque un niño está cinco u ocho días hospitalizado, son gastos que no están considerados y significan un ahorro.

La inversión es alta, pero con mantenimiento y refacciones dan rendimiento a largo plazo. Además de la adquisición del equipo, se necesita capacitación y el personal necesario para realizar con éxito un programa de cirugía robótica de manera global.

“En el Hospital Central Militar es el programa que a nivel nacional tiene más cirugías, es el programa que más especialidades incluye con el robot, próximamente habrá ginecología, cirugía de corazón, boca y cuello, es el que tiene más especialidades con un solo equipo. En este momento se usa en urología, colon y recto, obesidad, hígado y pediátrica”, añade Campos Salcedo.

El Hospital Central Militar da servicio a derechohabientes del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM). Se usa el robot en cirugía general del adulto, urología del adulto, bariátrica, de hígado, de colón y recto, vías biliares y páncreas en adulto y niños, y pediátrica.

Este año se va a España un médico militar para cirugía transoral de cabeza y cuello, otro más viajará a China, un cirujano cardiovascular para operar corazón, y en ginecología los doctores ingresaron a una fase de capacitación.

El coronel médico cirujano, Héctor Faustino Noyola Villalobos, especialista en trasplante de órganos y cirugía robótica, aseguró que lo mejor de operar con el robot es que ofrece los mayores beneficios a los pacientes.

“Estamos en varios foros académicos hablando de la experiencia del hospital [Central Militar] y otros centros de trasplante de cirugía robótica, con el fin de ir avanzando en procedimientos básicos a otros más complejos, que es donde se brinda realmente un beneficio, una mejor manipulación de los tejidos, al utilizar instrumentos con mayor precisión con cirujanos que tienen experiencia”.

“La proyección nacional será crear centros de capacitación en el Hospital Central Militar, para que todos los pacientes con patología específica puedan ser tratados de manera correcta”, explicó coronel médico cirujano, Noyola Villalobos.

El país que mejor experiencia tiene es Venezuela, ellos empezaron la cirugía robótica hace unos cuatro años y dentro del país el Hospital Central Militar es el que más procedimientos ha hecho en los últimos dos años, añadió el coronel especialista en trasplante de órganos y cirugía robótica.

Tenemos una proyección nacional excelente y mundial muy buena gracias a las autoridades militares, destacó.

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