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Tuxtla Gutiérrez, Chis.— "La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no actúa como servidora, actúa como dueña”, y es preocupante que en sus resoluciones no considere a los estados ni “respete la cultura y las tradiciones”, aseguró el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, luego de que el órgano jurisdiccional avaló el matrimonio igualitario en Chiapas.

El fallo jurisdiccional en favor de los matrimonios homosexuales que incluyó a Hidalgo y Nuevo León, refleja que “no se tiene en cuenta al pueblo ni sus valores. Se actúa sin tener en cuenta la base, la sociedad, entonces la ley por la ley es peligrosa”, adujó el arzobispo.

Martínez Castilla dijo que con la aprobación de la figura legal del matrimonio igualitario se vulnera a la familia, porque ésta es el futuro de la humanidad: “Si la dañamos está en riesgo el futuro de la humanidad”.

Aunque afirmó que, como Episcopado, arquidiócesis y feligresía en Chiapas, son respetuosos de la ley, que no se prevé ninguna acción jurídica ni protestas contra el matrimonio igualitario, pero mantienen la postura de no aceptar este tipo de uniones.

Nos asiste el derecho de nuestra libertad de expresión para reafirmar la doctrina evangélica de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. La ley hay que respetarla, pero como cristianos y “en la conciencia tenemos que vivir lo que ha mandado Dios”, subrayó el arzobispo.

Más aún, en “nuestra vida superamos la ley, vamos mucho más allá. La ley se queda corta”, asentó Martínez Castilla.

El arzobispo chiapaneco aseveró que la Iglesia no discrimina a nadie, sino que acepta a madres solteras, migrantes, oprimidos y homosexuales.

Y, si bien, añadió, “una cosa es el respeto, pero no vamos a estar de acuerdo con algo, que incluso, va contra la naturaleza”. Un buen cristiano que vive su fe no va casarse con alguien de su mismo sexo.

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