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Durante la homilía dominical se elevó una súplica para que toda la sociedad mexicana aumente su fe y para no repetir modelos de odio.

En sustitución del cardenal Norberto Rivera, quien se encuentra de viaje en Roma, el presbítero Julián López Amozurrutia invitó a todos los fieles a no perder la esperanza.

“La memoria se resiste a sepultar sus dolores y hace bien cuando pronuncia el nombre de las víctimas como una letanía, pero no hace bien cuando pierde la esperanza, cuando se estaciona en el pasado incapaz de mirar al futuro. La fe nos abre los ojos a un horizonte más extenso lleno de promesas”.

Rezó para que la población no se resigne a repetir modelos de odio. “El hombre hace bien cuando se solidariza con el dolor y busca cauces para que no se repitan las atrocidades ni se conforme con exculpar a los responsables, pero no hace bien cuando se resigna a permitir los modelos que el odio profundo de un pueblo herido busque venganza a toda costa sacrificando incluso la verdad”.

El religioso también pidió orar para que los gobernantes olviden sus disputas y hagan el bien en beneficio de la sociedad mexicana.

En la misa, el sacerdote afirmó que un solo acto de bondad impregna la tierra de alegría y vale la pena hacer el bien. “Auméntanos la fe, esa que nos vuele operativos en la justicia, esa que actúa por la caridad, que hermana con los luchadores de buena voluntad, porque a veces el corazón extenuado quiere rendirse. Auméntanos la fe que nos hace saber que es posible cambiar el rumbo”.

Se deslindan de discriminación. Hugo Valdemar Romero, vocero de la Arquidiócesis de México, indicó a través de un comunicado que no ha incurrido en ningún acto discriminatorio del cual se le acusó por parte del activista Jaime López Vela, ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

La acusación la dio a conocer el pasado 15 de agosto la Dirección General Adjunta de Quejas del Conapred, y fue interpuesta por 16 ciudadanos que señalan al presbítero de dar discursos homofóbicos, pero de manera particular, López Vela se inconformó por las declaraciones del sacerdote en una entrevista en la que dijo: “Se condena el pecado de la homosexualidad como se condena el robo o el adulterio, pero la Iglesia por eso no odia ni al ladrón ni al adúltero, sólo hace ver el pecado”.

Ahora, Valdemar Romero, mediante ese comunicado, informa: “No he expresado o realizado el acto discriminatorio del cual se me acusa, lo único que he realizado y acepto, es haber hecho uso de mi libertad de expresión acorde con la doctrina católica, sin que se haya hecho, insisto, la declaración en forma discriminatoria o que incite al odio, violencia, rechazo, burla, injuria, persecución o exclusión en agravio de las personas pertenecientes a la diversidad sexual, por el contrario, he manifestado que la Iglesia no odia a las personas homosexuales o de diversos géneros, preferencias u orientaciones sexuales, sino que las ama y quiere su salvación”.

El clérigo señaló que la queja en su contra tiene como fuente una publicación a través de un portal de internet, sin que esto sea prueba suficiente para acreditar o demostrar que se efectúo un acto discriminatorio.

Valdemar Romero asegura que la queja interpuesta por Jaime López Vela carece de sustento y debe de dictarse el acuerdo de no discriminación, en términos del artículo 78 de la Ley Federal para Prevenir la Discriminación.

Además, solicitó al Conapred rendir el informe en tiempo y forma legales, autorizar a los profesionistas que se enuncian en su escrito y en su momento determinar que no existen actos discriminatorios y emitir la resolución correspondiente.

Frente no incita al odio. Rodrigo Iván Cortés Jiménez, vocero del Frente Nacional por la Familia (FNF), declaró al semanario católico Desde la Fe, que este no es un movimiento de odio como lo han querido hacer ver muchos medios de comunicación.

“Aquí no estamos en contra de quienes sienten atracción por personas del mismo sexo, ellos también tienen cabida en este movimiento, tan son bienvenidos que muchos homosexuales formaron parte de la marcha, porque simple y sencillamente son gente de convicciones”.

Cortés Jiménez enfatizó que a la marcha nacional por la familia que se realizó el pasado 24 de septiembre, no sólo hubo padres y madres casados, sino progenitores solteros y solteras, madres y padres viudos que también constituyen una familia y que incluso asistieron homosexuales “que están convencidos de que la familia es una institución que debe fortalecerse a partir del matrimonio natural”.

Dijo que el objetivo de esta convocatoria es colocar a la familia en el centro de la agenda pública, puesto que “resulta lamentable que el Estado en lugar de protegerla, busque debilitarla”.

Exigió la garantía al derecho a la libertad de expresión, de conciencia y a la libertad religiosa, mencionó que en el FNF creen en un Estado laico, pero “lo que tenemos ahora es un Estado que margina y ridiculiza las convicciones religiosas, en el que ejercer el ministerio sacerdotal resulta algo de lo más peligroso, baste ver los recientes asesinatos de sacerdotes”.

El vocero dijo: “No estamos de acuerdo con esas iniciativas que se han tratado de imponer de manera autoritaria, en una actitud propia de otros tiempos, en que los mexicanos vivíamos en una verbocracia y la palabra del presidente se imponía ante todos”.

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