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El regreso a clases dividió a la Asamblea Nacional Representativa (ANR) de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Integrantes de la Comisión Nacional Única de Negociación (CNUN) confiaron en que la discusión de ayer en la Sección 9 de la Ciudad de México se tornó álgida, puesto que Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero insistían en mantener el paro nacional indefinido, mientras que el resto de las entidades (incluida la Ciudad de México) pedían iniciar el ciclo escolar.

Las secciones con mayor representatividad en el país, los “bastiones” de la CNTE (Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero) presionaban por declarar el no inicio del ciclo escolar en el país, mientras que el resto de las secciones pugnaban por reiniciar clases y diseñar otra estrategia para presionar al gobierno federal.

El domingo en la madrugada, la Asamblea Estatal Mixta Permanente de Oaxaca, la Sección 22 (de mayor membresía) demandó una mesa de negociación “seria y contundente”, y emplazó al gobierno a dar respuestas satisfactorias a las demandas del magisterio, “caso contrario, lo responsabilizamos del no inicio del ciclo escolar 2016-2017”, señalan los acuerdos del fin de semana.

En una reunión de la ANR, los profesores discutían los escasos resultados que hasta el momento han tenido las mesas de negociación, puesto que —según el magisterio disidente— no se ha dado cabal cumplimiento a los acuerdos alcanzados en la Secretaría de Gobernación: reinstalación de los profesores cesados (por no participar en la evaluación del desempeño docente), pago de salarios retenidos y revisión de las plazas conciliadas. “Retomando de ahí: que se reinstalen todos nuestros compañeros, valoramos y vemos qué sigue”, afirmaron.

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