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La reforma educativa “no es integral, sino solo administrativa y laboral”, declaró el obispo de la diócesis de esta localidad, Felipe Arizmendi Esquivel, por lo que la Iglesia católica “comprometida con la justicia”, haría mal si no se solidariza “con quienes luchan por sus justos derechos” y realizó un llamado a las partes en conflicto a salvar el ciclo escolar.

En su mensaje dominical titulado Maestros, adelante, con verdad y justicia, el prelado consideró que como consecuencia del paro de labores que el 15 de junio cumple un mes, ha propiciado “que más padres de familia opten por enviar a sus hijos a escuelas privadas, aunque les cueste”.

Ruega a las partes en conflicto, a “analizar seriamente” las acciones a llevar a cabo para “salvar el presente curso escolar”.

“Se deben respetar también los derechos de los padres de familia, que son los primeros responsables de la educación de sus hijos. Si ellos piden clases para sus hijos, no puede haber oídos sordos”, agregó.

Como Iglesia apoyará la petición del magisterio para un diálogo con el Gobierno Federal, “el asunto no es competencia de los gobiernos locales”.

El obispo coincidió con las autoridades de la Secretaría de Educación Pública, al pedir a los maestros que dialoguen con los legisladores, que la “reforma aunque fue iniciativa presidencial, fue aprobada por la mayoría de los legisladores federales y estatales. En esta instancia hay que trabajar más, porque una ley no la cambia el Ejecutivo, sino el Legislativo”.

Solicitó a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que “tenga cuidado con las personas que se les adhieren, dizque para apoyarlos, pero que sin control saquean y destruyen”, como ocurrió al término de una protesta el martes pasado en Palenque, donde un presunto grupo de choque saqueó una tienda.

Por eso la CNTE debe marcar un deslinde para que “no permita que desvirtúen lo que es justo en la lucha magisterial”, que “la violencia venga de quien viniere, siempre es deplorable... No dudamos en condenar los excesos de la represión oficial, pero condenamos de igual modo los excesos de quienes lesionan derechos de terceros”, puntualizó.

En su opinión, Arizmendi Esquivel no ve la reforma educativa tienda a privatizar la educación. “Yo no advierto eso en la nueva ley, la Constitución ampara que debe ser gratuita”. Por eso considera que los maestros deben estar “bien informados del verdadero alcance de dicha reforma”, porque la “verdad y la justicia son cimientos básicos para la paz”.

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