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En los últimos 15 años el salario de los maestros afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se incrementó 138.6%, lo que representa que de ganar 4 mil 574 pesos en el año 2000, un maestro de preescolar o primaria ganó en 2015 un promedio de 10 mil 913 pesos.

Según el documento de Negociación Nacional Única sobre el sueldo del gremio, el incremento ha permitido una recuperación de poco más de un salario mínimo en ese periodo, al pasar de cuatro a poco más de 5.19, lo que representa más de 6 mil 339 pesos en los ingresos promedio de los profesores de la educación básica.

El análisis del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), con el que se realizó la estrategia de negociación salarial 2016, indica que mientras los maestros recibieron esos 10 mil pesos por salario integrado, el promedio de ingreso por salario mínimo de los trabajadores del gobierno del Distrito Federal era de apenas 2 mil 103 pesos, esto es, cuatro veces menos que los docentes de plaza inicial de preescolar y primaria.

El año pasado, durante la sesión del consejo nacional del SNTE, el presidente de la organización, Juan Díaz de la Torre, dijo que en medio de las restricciones presupuestales en México se había logrado “romper el tope salarial” para los trabajadores en el país, al obtener un incremento global de 6.2%.

Sólo que tal como lo muestra el análisis del sindicato en este año, el incremento para sus aproximadamente un millón 700 mil afiliados es creciente, hasta colocar al magisterio como una profesión que obtiene ingresos promedios mensuales de 5.19 salarios mínimos.

Durante los últimos 15 años el SNTE ha trazado “una ruta ascendente de salarios mínimos”, y a pesar de las condiciones económicas adversas en el país, el magisterio está en “una ruta exitosa de reposicionamiento salarial”, planteó Díaz de la Torre ante los dirigentes del gremio.

“El tope para la UNAM y para todos los que negocian es 4%, que se determina con base en los criterios de la política macroeconómica, y de ahí no salen. Ése es el punto, y en un esfuerzo que no solamente es mérito de la dirigencia, sino que viene de hace muchos años para encontrarle a los recursos modelos, vertientes que permitan jalar otros recursos, es recurso en efectivo”, señaló en ese momento.

Tan sólo en 2015, el incremento salarial para esa organización fue de 6.57%, mientras que un año antes el incremento global fue de 6.24%.

Enfrentar una negación de ese tamaño significó, solamente para el año pasado negociar 16 mil 562.2 millones de pesos en el rubro de previsiones salariales, por parte del gobierno federal.

El incremento a las percepciones absorbió más de 8 mil millones de ese total, y otros 8 mil 392 millones fueron para “otras medidas de carácter económico, laboral y contingentes”, entre ellas, la entrega de un bono al que se le llamó Compensación Nacional Única, que recibieron los trabajadores por un monto de 2 mil 600 pesos.

Según el documento, los años en los que se observa un repunte en el ingreso de los maestros fueron de 2006 a 2009, en los que se dio la mayor cercanía entre la dirigencia del SNTE, cuando lo dirigía Elba Esther Gordillo Morales, y el presidente entonces era Felipe Calderón.

El salario integrado de los maestros incluye prestaciones como ayuda para despensa, estímulos y recomendaciones por años de servicio, apoyo económico mensual por desempeño o atención a grupos vulnerables, compra de libros o materiales didácticos y de superación académica.

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