justiciaysociedad@eluniversal.com.mx

El reelecto presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Francisco Robles Ortega, rechazó que la visita del Papa haya dejado rupturas al interior del cuerpo episcopal y que aunque haya diferencias entre ellos prevalece un “ambiente fraterno”, en el que incluso se hacen bullying.

Afirmó que el mensaje que Jorge Mario Bergoglio les dirigió a los obispos en su visita a México no lo tomaron como un regaño, sino que les planteó desafíos. En conferencia de prensa con motivo de la 101 Asamblea Plenaria de la CEM, el también arzobispo de Guadalajara comentó que las diferencias siempre han existido, antes y después de la visita papal; que cada uno tiene su identidad, formación y distintos puntos de vista que a veces los llevan al debate, pero se mantienen unidos en lo esencial, “en la misma fe, en el mismo mandato, en el mismo amor e interés por la Iglesia”.

Detalló que “las diferencias son una riqueza siempre y cuando las sepamos reconocer, respetar y encauzar para el bien de la Iglesia”.

“Les digo con toda conciencia: no hay rupturas en el Episcopado y menos por la visita del que es principio de unidad en la Iglesia. Si se asomaran ustedes al interior de la asamblea el ambiente, el clima fraterno con el que compartimos los momentos libres, los momentos de trabajo, incluso las bromas a veces tiene cierto bullying entre nosotros, porque así somos, somos seres humanos que tenemos diferencias y nos las decimos con un tono fuerte, pero no hay rupturas”.

El papa Francisco manifestó su beneplácito al concluir el encuentro de los obispos para que “continúen encontrando los modos más idóneos, a fin de que todos los creyentes se acerquen cada vez más a la misericordia a Dios”. El mensaje del pontífice lo hizo llegar a través del secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.

En la Asamblea de la CEM, que concluye hoy, los más de 100 obispos del país realizaron las votaciones para la conformación del Consejo de Presidencia; el obispo auxiliar de Puebla, Eugenio Lira Rugarcía, no fue ratificado para un segundo periodo al frente de la Secretaría General de la CEM para el periodo 2016-2018, en su lugar fue designado el obispo auxiliar de Monterrey, Alfonso Gerardo Miranda.

La votación no favorable para Lira, de acuerdo con fuentes eclesiásticas, se debió a la molestia e inconformidad de varios obispos por el excesivo protagonismo del prelado, su prepotencia y falta de sensibilidad; además del manejo el boletaje para los eventos papales, puesto que en algunos no asistió la gente esperada.

Lira Rugarcía declaró que la razón por la que no fuera reelegido es que ha estado mucho tiempo fuera de su diócesis, y que el cargo de secretario general es de tiempo completo y afirmó que “uno es ordenado obispo para estar en su diócesis...”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses