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julián.sanchez@eluniversal.com.mx
Es positivo para el país que el papa Francisco llegue a México, porque un ministro de culto de esa envergadura puede traer un mensaje de paz, de fe y de amor, asegura Arturo Farela Gutiérrez, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), quien señala que esta institución congrega a alrededor de 30 millones de fieles.
En entrevista con EL UNIVERSAL, dice que espera que Jorge Mario Bergoglio emita un mensaje que dignifique a millones de indígenas y pobres en el país, y que también se dirija a la clase política de católicos para que cumplan con su séptimo mandamiento: “no robarás”.
¿La vista de Francisco fortalecerá a la Iglesia católica?
— Como cristianos evangélicos no vemos con temor, ni preocupación, que venga a fortalecer a su Iglesia, por el contrario, nos congratulamos con su visita porque puede traer aportaciones importantes, que espero calen en el corazón de los políticos y se arrepientan de sus conductas.
Digo esto porque existen autoridades o ex funcionarios acusados de malversación de fondos, de corrupción, de muchos actos ilegales y muchos de ellos son católicos, y el Pontífice debe hacerles un llamado.
¿Qué México encontrará?
—A un México con una situación complicada, con una economía muy difícil y asuntos pendientes. Un país que ha avanzado en sus libertades y en la defensa de los derechos humanos, pero también es una nación en donde hay un crecimiento económico con baja expectativa.
Consideró que las actividades del Papa en el país serán muy positivas, pues como todos sabemos tiene dos investiduras, la de un jefe de Estado y la de ministro de culto y respetará la política religiosa del gobierno mexicano; y espera que también llame a la reflexión de la tolerancia religiosa, puesto que los cristianos evangélicos “somos objeto de discriminación”.