“No nos dejen solos... no habían venido a vernos”

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El Rebalse, Jal.— El techo de la casa de Lorenza Guevara cayó cuando pasó el huracán Patricia. Sus colchones se echaron a perder por la lluvia que inundó su casa y el pequeño pueblo que vive de la producción de plátano.

Al ver llegar al secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, quien visitó esta comunidad agrícola para entregar las despensas disponibles y hacer el inventario de los daños causados por el ciclón, Lorenza, acompañada de su nieto Alonso de seis años de edad, pidió: “No nos dejen solos”.

“Desde que empezó a desbordarse el río por el huracán nos han dejado solos. No habían venido a visitarnos. Tenemos muchos daños en la casa. Se cayeron las láminas. Todo está mojado. Se nos están echando a perder la ropa y los colchones”, dijo la mujer al relatar las condiciones que enfrentan en la comunidad.

Explicó que su hijo y su esposo trabajan en las plantaciones de plátano en La Huerta, una de las localidades más afectadas por el huracán y donde la lluvia y los fuertes vientos destruyeron los sembradíos.

En El Rebalse las plantaciones están devastadas. Los cultivos quedaron destruidos y están inundados. Los caminos hacia las casas están bajo el agua o llenos de lodo.

En la casa de Esperanza Gómez Díaz el agua superó los 40 centímetros de altura. “Todo está perdido. Los muebles se mojaron. El agua se vino arriba anoche y se acabó de mojar más el colchón. Están quebradas las láminas”, expuso. Al recorrer su humilde casa, todavía se nota la gran cantidad de agua que la inundó. Los colchones están apilados en una mesa en el patio.

“No han venido las autoridades. Apenas ayer vinieron a ver para la limpieza porque no se podía pasar hasta que se acomodara el camino. Desde ayer han estado al pendiente de nosotros”, comentó la señora.

En su recorrido por la zona afectada, Meade se comprometió a apoyar a la pequeña comunidad. Visitó cuatro de las casas dañadas, entre ellas las de Lorenza y Esperanza, para ver cómo están y conocer las necesidades de cada lugar.

Dos camiones de Diconsa llegaron para proporcionar las despensas disponibles para la comunidad.

“Lo primero que se ha realizado es el trabajo de limpieza. Las vialidades se han movido para asegurar el acceso. Se están revisando los requerimientos primero de atención en alimentos y agua y después los requerimientos de las afectaciones a las viviendas. Hasta el fin de semana deberíamos estar empezando a desembolsar los primeros apoyos. En el caso de esta casa [la de Lorenza], se atenderá la reposición del techo y de los enseres domésticos que resultaron dañados por el huracán”, explicó Meade Kuribreña.

“Queremos que El Rebalse regrese a la normalidad. Una parte del trabajo de limpieza se ha hecho. El Programa de Empleo Temporal Inmediato va a ser útil para que con el apoyo de los jornaleros se termine la limpieza de la comunidad y se pueda hacer la reconstrucción”, concluyó.