Redes y movilización social, presión para la clase política

Estrategia en Línea

Según registros del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en 2014 más de 59.5 millones de personas fueron desplazadas por la guerra, 19.5 millones se convirtieron en refugiados en otros países, 86% de ellos en regiones en desarrollo. Siria fue el país que mas desplazados reportó, 7.6 millones de manera interna y 3.88 millones de refugiados en otros países. Con las tendencias actuales este año el número se incrementará considerablemente, y hasta hace una semana poco era lo que se conocía y debatía al respecto. Hoy este fenómeno tiene cara, una imagen reproducida millones de veces por los medios sociales y los medios tradicionales, tiene nombre, se resumen en una frase y acaparó los debates y la atención de un gran número de usuarios de las nuevas tecnologías.

Sin duda la imagen de la fotógrafa turca Nilüfer Demir no solo fue portada en algún medio de prácticamente todos los países del mundo, también fue compartida decenas de miles de veces a través de Facebook y Twitter, generando innumerables reacciones e inclusive generando controversias desde el origen del conflicto hasta lo adecuado de la publicación. Mas de 143 mil mensajes de twitter han incluido hasta el día de hoy alguna fotografía, 326 mil 554 llevan el nombre de Aylan Kurdi, 182 mil 722 #KiyiyaVuranInsanlik que se traduce del turco como “los restos del naufragio de la humanidad”.

¿Qué provocó que un drama desconocido ocupara en un día todos los titulares? La profesora Ruth Ben-Ghiat lo atribuye a lo icónico de la imagen, el terrible contraste con la narrativa esperada, el resumen tan brutal que proyecta no sólo de la situación que lo detonó, sino de la naturaleza humana, particularmente en condiciones adversas y de crisis.

En un mundo donde estamos aprendiendo a comunicarnos en 140 caracteres, estas características son indispensables para lograr la viralidad y, eventualmente detonar la acción: #RefugeesWelcome (Bienvenidos los Refugiados) acumula 578 mil 734 mensajes, incluyendo algunos de líderes de Estado. La petición en línea para David Cameron, primer ministro inglés lleva 373 mil 136 simpatizantes. Muchos actores, actrices, personalidades y políticos han hecho público su apoyo.

Twitter, a través de la plataforma TwitterData presentó un mapa donde se visualizan estas menciones. https://twitter.com/twitter/status/639500090529288192/photo/1.

“Nuestro gobierno no es representativo de la voluntad de los humanos y el corazón de este país”, respondió un usuario ante la crítica por la inconsistencia entre el volumen de mensajes y la cantidad de refugiados recibidos por el gobierno de Inglaterra. Poco a poco las muestras de apoyo han ido pasando de las pantallas a las calles y de ahí a las políticas públicas de algunos gobiernos de la unión europea. Miles de húngaros salieron a las calles para ofrecer agua y para marchar acompañando a refugiados sirios que intentaban llegar a la frontera austriaca, horas después el gobierno, en un hecho insólito no solo dejó de bloquear las estaciones de trenes y los caminos sino que empezó a enviar autobuses. Las autoridades están escuchando e interpretando adecuadamente las manifestaciones sociales. Poco a poco los líderes de estados europeos proponen modificaciones a su posición frente a la migración y a los refugiados.

En un fenómeno análogo los guatemaltecos se manifestaron, primero a través de los medios sociales con el HT #RenunciaYa primeramente dirigido a la vicepresidenta de ese país, después enviando mas de 66 mil invitaciones para convocar a una manifestación, logrando reunir a 15 mil personas demandando la renuncia de Roxana Baldetti. Habiendo logrado su objetivo la opinión pública se dirigió entonces contra el presidente, convocando a un paro nacional con el HT #Paro27A, 100 mil personas se reunieron en la Plaza de la Constitución de la capital guatemalteca. Cifras de la consultora FindaSense afirman que el 27 de agosto es el día que más tráfico se ha observado en los medios sociales de ese país, y 58% de las conversaciones en twitter tenían que ver con el tema. Una vez que los ciudadanos entendieron el poder de la coordinación el mensaje se volvió cabildeo, dirigiendo 71 mil 500 mensajes a los legisladores pidiendo con el HT #ExijoMis105Votos una resolución unánime para retirara la inmunidad al presidente Otto Perez Molina quien hasta ese momento se había negado a renunciar. Habiendo probado la capacidad de movilización, que no solo de la catarsis y la queja, los tomadores de decisión cedieron, el resultado fue acompañado por el arraigo, renuncia y aprehensión de Perez Molina, triunfo para la gente.

El domingo se llevaron a cabo las elecciones en Guatemala. El candidato del partido oficial apenas alcanzó un 4.59% mientras que Jimmy Morales un cómico que dice haber realizado toda su campaña a través de las redes sociales ganó la primera vuelta. Al cierre y con 95% de las casillas computadas no sabía si enfrentaría en segunda vuelta al candidato Manuel Baldizón o a la ex primera dama Sandra Torres de Colom, quien hace unos años para librar impedimentos legales por ser esposa del entonces presidente Álvaro Colom acuñara la frase, “me divorcio del Presidente pero me caso con la gente.”

No es a tuitazos como va a cambiar el mundo. No es con burlas al presidente, indignación ni insultos en los muros de Facebook como los gobernantes entenderán que las sociedades modernas ya no son indiferentes, que ahora deciden involucrarse y ejercer la democracia diariamente y no sólo una vez por ciclo electoral. Es con el poder de articular y convocar de los medios sociales que logran exportar las manifestaciones de la pantalla a la calle, que traducen la simple indignación de sillón, la tristeza y la desesperanza en marchas, antorchas y votos, ese, y no el binario, es el lenguaje que todavía entienden las clases políticas.