Tras presentar el examen de ingreso a las universidades públicas del país, 509 mil 662 jóvenes que buscaron espacio en una licenciatura se quedaron sin lugar dentro de esas instituciones. Significa que 67.7% de los que hicieron la prueba no consiguieron quedarse en las escuelas públicas de educación superior. Que las instituciones del país sólo tuvieron lugar para tres de cada 10 alumnos.

El más de medio millón de jóvenes que tuvo que buscar una segunda opción o se quedó sin alternativas de estudio, permitiría llenar una vez más el cupo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Después de recabar la información de los aspirantes que solicitaron ingresar a 28 instituciones de educación superior, EL UNIVERSAL encontró que a los exámenes de ingreso se presentaron 752 mil 445 aspirantes, entre los meses de febrero y julio: siete de cada 10 no fueron aceptados.

Algunas instituciones realizan hasta dos pruebas para que los jóvenes obtengan un lugar en las licenciaturas que ofrecen y aun así ese medio millón de alumnos no logró cumplir su aspiración.

Tal es el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que destacó nuevamente por ser la institución con mayor demanda, con un total de 188 mil 773 aspirantes que aplicaron examen para acceder a un lugar en la máxima casa de estudios, de los cuales sólo 9.7% cumplió el objetivo.

Sin embargo, el rector de la Universidad, José Narro Robles, aseguró que este ciclo escolar la institución recibirá a más de 90 mil estudiantes de nuevo ingreso, lo que significa un incremento en su matrícula en más de 43 mil alumnos.

“Este ciclo escolar será nuevamente el de mayor ingreso y reingreso a la Universidad con el mayor número de universitarios; más de 343 mil 500 estudiantes en nuestra Universidad”, señaló.

Ante esta situación, el investigador de la UNAM, Roberto Rodríguez, reconoce el esfuerzo que las instituciones públicas realizan para ampliar la matrícula en la educación a nivel superior. Sin embargo, no ve la solución en el hecho de que las instituciones ya existentes abran más espacios, porque aun así el esfuerzo será en vano debido a la alta demanda nacional que existe para acceder a las escuelas con modalidad de universidad.

Una prueba de ello es que pese a que la UAM ha abierto dos nuevas unidades, sigue siendo una de las instituciones con mayor demanda. En esta ocasión se posicionó en el segundo lugar, con 88.3% de aspirantes no admitidos, seguida por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) con sólo dos de cada 10 estudiantes aceptados, lo que convierte a estos tres recintos de educación superior como los más solicitados a nivel nacional.

Sin embargo, la zona metropolitana no es la única que sufre de saturación y falta de capacidad para aceptar a todos sus aspirantes, la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), por ejemplo, dejó fuera a 83% de sus aspirantes. Seguida por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que no tuvo capacidad para 31 mil 615 alumnos más; y la Universidad de Guadalajara (UDG), que no aceptó a más de 50% de estudiantes, quienes tendrán que buscar una segunda opción para continuar con sus estudios.

Los contrastes de la educación superior

De manera contraria, México tiene instituciones con la capacidad para aceptar a la mayoría de sus aspirantes, los casos más representativos son la Universidad Autónoma de Tlaxcala con 86.11% de jóvenes admitidos, de los 5 mil 458 que hicieron examen, seguida de la Universidad Autónoma de Quintana Roo (UAQROO) y la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), en Campeche, en las cuales ocho de cada 10 alumnos tienen un lugar asegurado.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que a través del portal unlugarparati.mx ofrece 32 mil 400 espacios en la oferta tecnológica y de educación abierta y a distancia.

“El portal es una herramienta útil que ayuda al aspirante a encontrar opciones que hay en las instituciones de educación superior, con el fin de que nadie se quede sin un lugar para estudiar”, indica.

Aunque probablemente a nivel nacional haya suficiente espacio para poder aceptar a todos los aspirantes a nivel superior, ellos buscan ingresar a universidades que les permita acceder a lo que ellos desean, lo que se reduce a que las escuelas metropolitanas sean constantemente saturadas porque no están dispuestos a matricularse en institutos o politécnicos, asegura Roberto Rodríguez, también presidente del Consejo Mexicano de Investigación Educativa.

Es por ello que lo más certero es crear nuevas universidades —enfatiza— con el modelo y calidad que ofrecen por ejemplo la UNAM, el IPN o la UAM, para que sean atractivas entre los aspirantes que no quieren ingresar a institutos tecnológicos o escuelas politécnicas.

Axel Meléndez, miembro del Consejo de Diálogo del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (Maes), coincide con el experto en que la creación de nuevas instituciones es la solución que el Gobierno debe de dar a la “tragedia nacional” en cuestión educativa.

El ahora estudiante de la carrera de psicología explica que los aspirantes no están interesados en formar parte de los institutos tecnológicos y escuelas técnicas, “el nuevo sistema se encuentra diseñado para crear mano de obra barata, además no ofrece carreras sociales como sociología, medicina o psicología”, es por ello que sus principales exigencias giran en torno a la generación de nuevas universidades y la designación de mayor presupuesto.

Las peculiaridades

Las universidades que son autónomas poseen sus normas internas en diferentes temas, con ello se encontraron datos donde destaca la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), la cual, de la matrícula para alumnos de nuevo ingreso dispone 10% para alumnos de origen indígena y otro 5% para hijos de personal que labora en la institución.

Por su parte la Universidad Autónoma de Coahuila (UTC), pese a la gran extensión del estado, sólo tuvo una demanda de 12 mil 682 aspirantes, de los cuales no pudo cubrir más que 34% de la demanda.

Sin embargo, la distribución y falta de capacidad en los planteles de educación superior no son los únicos factores que se interponen para que los alumnos ingresen a la educación superior, pues las tarifas solicitadas para la inscripción también representan un problema en la educación “gratuita”.

La Universidad Autónoma de Chiapas cuenta con un sistema de fichas para que sus alumnos de educación media superior tengan acceso a presentar examen de admisión, el cual tiene un costo de 950 pesos por aspirante, entre otros documentos. Situación que se repite con otras universidades como la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar) que tiene un costo de mil 40 pesos en el pago de inscripción.

jram

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