Adiós, Jacobo

El periodista Jacobo Zabludovsky murió a los 87 años la madrugada del jueves a causa de un derrame cerebral, luego de haber sido hospitalizado en la ciudad de México el viernes 19 de junio, al detectarle un cuadro de deshidratación.

En el hospital, adonde acudió luego de concluir ese viernes su transmisión del noticiario radiofónico De 1 a 3, al no sentirse bien, los médicos le dijeron que debía permanecer internado para recuperarse de una deshidratación.

Casi dos semanas después falleció “gradualmente y súbito”, dijo Abraham Zabludovsky, uno de los tres hijos del periodista (además de Jorge y Diana), que procreó con su esposa Sarita.

“Mi padre fue un hombre de mucho trabajo, de gran cultura, muy respetuoso de los demás; vino de orígenes modestos, nunca olvidó de dónde venía, ni quién era, fue leal a su barrio, a su tribu y a su clan”, describió Abraham.

Ahí, en su última morada, antes de decirle adiós por última vez de cuerpo presente, sus familiares recibieron las condolencias de personajes como el Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, quien llegó acompañado por su esposa, la señora Perla Díaz, y del ex rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente.

El Licenciado Ealy Ortiz expresó después del funeral: “He perdido a un gran amigo; el país ha perdido a un gran periodista, se ha ido un gran ser humano. Es una pérdida irreparable. Me honró con una amistad por más de 45 años. Lo considero el decano de mis amigos”.

También arribaron a dar el pésame la señora Angélica Rivera, junto con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en representación del presidente Enrique Peña Nieto, además del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.

A su llegada al Panteón Israelita, donde se realizó un acto fúnebre de acuerdo con la tradición judía, Abraham Zabludovsky habló de su padre, de quien recordó que tenía gratitud por todas las oportunidades que recibió de las empresas donde le permitieron ejercer su profesión, como EL UNIVERSAL, Televisa y Radio Centro.

Le insistía a su papá que ya dejara el intenso trabajo, “pero él no entendía su vida sin su trabajo, su identidad era su trabajo profesional.

“Hace algún tiempo le pregunté a mi papá: ‘¿cada cuándo piensas en tu papá?’, y me dijo: ‘todos los días’. Yo también así lo haré, y el homenaje que se le va a rendir yo se lo rendiré todos los días”. Afuera del Panteón Israelita, al que llegaron familiares y amigos como el rector de la UNAM, José Narro, Abraham dijo que su padre “dejó una huella en la manera de hacer noticiarios, es uno de los grandes periodistas de los siglos XX y XXI“.