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julian.sanchez@eluniversal.com.mx
Amnistía Internacional (AI) sostuvo que la práctica de la tortura en México durante el presente sexenio no ha sido detenida, lo cual ha generado el incremento del fenómeno.
“De 10 años para acá se han elevado las quejas 600% y no se han puesto en práctica protocolos de prevención, pero tampoco se han emitido sanciones contra los funcionarios públicos que cometen los actos de tortura”, sostuvo Perseo Quiroz, director ejecutivo de Amnistía Internacional México.
Adrián Ramírez López, presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, realizó “un llamado a que la Comisión Ejecutiva sobre este tema brinde atención, así como protección eficaz y efectiva de acuerdo a lo que establece la ley”.
Piden reparación
Ángel Amilcar Colón Quevedo dijo ser víctima de tortura en México, luego de haber sido detenido en marzo de 2009 en la colonia Fresno de Tijuana, Baja California, por policías municipales y entregado por el Ministerio Público a las autoridades estatales y luego federales, acusado de ser narcotraficante colombiano.
Originario de Honduras, relató que salió de su país para llegar a Estados Unidos y trabajar para ahorrar dinero para la atención médica de su hijo, quien sufría cáncer. El menor finalmente murió.
Señaló que fue torturado en un cuartel militar luego de su detención en 2009 y luego encarcelado. Después de que se comprobó su inocencia, “lo único que hicieron las autoridades fue retirarme los cargos, por lo que exijo una disculpa pública”.
Amnistía Internacional, a través de Perseo Quiroz, sostuvo que casos como este hay muchos, por lo que se debe poner freno al flagelo. Ayer miembros de organizaciones sociales, como AI y la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos se manifestaron frente a la sede de la PGR en protesta por lo que consideraron el incremento de la tortura en México.
