justiciaysociedad@eluniversal.com.mx

Al grito de “más posgrados, menos diputados” y “no al recorte, sí a la ciencia”, unos 3 mil 500 estudiantes, investigadores y científicos mexicanos (de acuerdo con las autoridades) marcharon para exigirle al gobierno federal que detenga los recortes a la investigación científica y al desarrollo de tecnología.

Vestidos con sus batas de laboratorio, y algunos con cascos de ingeniero, científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), la Asociación Nacional de Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad y asambleas de investigadores de otros estados del país, marcharon del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México para sumarse a la Marcha por la Ciencia, movimiento internacional para defender y reivindicar la importancia de la investigación científica.

“Existen recortes injustos para la ciencia, estamos siendo seriamente afectados como sector. Exijamos a los políticos que cambien las decisiones y resuelvan los problemas más urgentes de la nación. Demandamos que se acate el presupuesto de ley [1% del PIB] para ciencia y tecnología, que se revise y se haga mayor, que se resuelvan los problemas de asignación discrecional de recursos, que se considere a los estudiantes de posgrado como trabajadores, no como becarios”, señaló Camilo Alcántara, investigador de la Universidad de Guanajuato.

Oficiales de Tránsito de la Ciudad de México calcularon alrededor de 3 mil 500 manifestantes; de acuerdo con organizadores, marcharon cerca de 8 mil para demandar respaldo a la actividad científica.

Reclamaron que por primera vez se limitó el número de becas para otorgar por medio del programa de Posgrados de Excelencia y que se ha disminuido el monto real de las mismas a partir de la indexación de las becas a las Unidades de Medida de Actualización (UMA) como medida de referencia, que se ha reducido la matrícula en programas de posgrado de universidades públicas, que se ha negado la entrega de “cientos de becas” y no se han entregado los pagos retroactivos a los becarios.

Elisa Gorostieta, de 28 años, estudiante de doctorado en Ciencias Biomédicas por la UNAM, explicó que los recortes han afectado a los investigadores, quienes han sufrido una baja en sus ingresos. En su caso, su salario como becaria se ha reducido en 10% a partir de la indexación de su sueldo a las unidades UMA.

El contingente estuvo formado por estudiantes desde el nivel licenciatura hasta el doctorado y por investigadores y académicos de universidades. De acuerdo con organizadores, también hubo marchas en Puebla, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, San Luis Potosí, Veracruz, Oaxaca, Sinaloa, Baja California, Yucatán y Morelos.

En sus pancartas, los científicos reclamaban: “La ciencia no es capricho, es una necesidad”, “¿Te dio polio? A mí tampoco, gracias a la ciencia”, “Por ahorrar en ciencia y en educación, no comprenden el costo de la ignorancia”, y “Para mover a México se necesita ciencia”.

Para respaldar este movimiento, las academias mexicanas de Ciencias, Medicina e Ingeniería dieron una conferencia de prensa en la que demandaron al gobierno mexicano que reconozca a la ciencia como un “elemento esencial” para el desarrollo del país, y expresaron su preocupación​ por las afectaciones en el presupuesto que se le destina a la investigación científica y a la educación superior.

A raíz del movimiento internacional conocido como Marcha por la Ciencia, las academias, las cuales reúnen a más de 4 mil 300 académicos, lanzaron una declaración “en favor de la conservación del planeta y del impulso a la sociedad y economía basada en el conocimiento”, la cual tiene el propósito de “exigir que se respete y fomente la investigación científica en México”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses