En 2016 fueron asesinados en México 11 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, con lo que se convierte en el tercer país más peligroso para estos profesionales, sólo por detrás de Irak, con 15, y Afganistán, con 13 fallecidos.

Según datos publicados ayer por la Federación Internacional de Periodistas (FIP) en su lista anual de periodistas y profesionales de medios de comunicación asesinados por motivos profesionales, en 2016 se registraron 93 muertes, una “mejora” respecto a la cifra registrada en 2015, con 112.

“Aunque el número de asesinatos de periodistas haya disminuido, seguimos registrando casos de amenazas, intimidación y autocensura que evidencian que los ataques a la libertad de prensa permanecen en niveles críticos”, dijo el presidente de la FIP, Philippe Leruth.

En un comunicado, llamó “a las autoridades internacionales a que hagan todo lo humanamente posible para poner fin a la impunidad y a que impartan justicia por respeto a las familias y amigos de los periodistas tristemente desaparecidos”.

La lista revela que la región de Oriente Medio es la más mortífera, con asesinatos a periodistas en Irak (15), Yemen (8), Siria (6) y Jordania (6).

“En países como Irak, Siria y Yemen, la mayoría de los profesionales asesinados tenía menos de 30 años (en algunos casos, apenas 19), trabajaban como autónomos y carecían de un equipo de protección y de la adecuada formación en seguridad”, precisa el informe de la FIP.

La siguiente zona más mortífera es la de Asia-Pacífico, con Afganistán (13), India (5), Pakistán (5), Filipinas (3) y Bangladesh (1), por delante de América Latina, con 11 asesinatos en México, seis en Guatemala, tres en Brasil, dos en Honduras y otros dos en Perú y Venezuela.

En África, tres trabajadores de los medios fueron asesinados en Somalia, dos en Libia y otros tres entre Guinea, Sudán del Sur y la República Democrática del Congo.

En Europa, la FIP contabilizó dos asesinatos a profesionales en Turquía y uno en Ucrania.

“El periodismo en África continúa asolado por la violencia, en parte alimentada por el fracaso de los gobiernos a la hora de enfrentar el problema de la impunidad, mientras que en Europa los estados muchas veces no se toman los asesinatos lo suficientemente en serio”, lamentó la organización.

En 2016 fallecieron otros 29 periodistas en accidentes aéreos, de los cuales 20 fueron en Colombia y nueve en Rusia, recoge la FIP.

Las cifras se refieren a los 20 comunicadores fallecidos en el accidente de la comitiva del club brasileño de futbol Chapecoense en su expedición a Medellín, el pasado noviembre, y a los nueve profesionales desaparecidos en el accidente del Tu-154 con destino a Siria que se estrelló sobre el mar Negro en diciembre.

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