Conocidas también como “drogas de fiesta o drogas rave, algunas se pueden conseguir en internet, con los distribuidores o dealers y en sexshop. Se pueden vender como aromatizantes o inciensos, que pasan desapercibidos para las autoridades.

Aunque su consumo no se ha extendido en todo el territorio, los estupefacientes de diseño son una realidad en México. Se trata de los nuevos mercados que abren los grupos de la droga con la información de los laboratorios que se dedican a la investigación farmacéutica.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Benjamín García Huerta, especialista en adicciones del Centro de Estudios Superiores Monte Fénix, aseguró que en el país se consume la marihuana sintética, conocida también como spice o k2; la ketamina, Special K o Kit Kat; la tucibi, o 2CB, y las nombradas como sales de baño.

Potenciar los efectos en menor tiempo es lo que buscan los consumidores, mayormente entre los 14 y 26 años.

En los narcolaboratorios se producen esas sustancias, para ello cuentan con especialistas químicos que modifican las fórmulas originales. Con las tendencias tecnológicas se presentan otras formas de consumo como los vaporizadores.

Para las autoridades responsables de prevenir las adicciones, el consumo de drogas de diseño aún no es un problema serio en el país; sin embargo, los consumidores empiezan muy jóvenes.

“Los criminales extraen los datos y los llevan a sus laboratorios, a raíz de las investigaciones científicas. Le dan un mal uso a la información y para ello se valen de gente experta para abrir nuevos mercados”, alertó García Huerta.

En eso coincide María del Rosario Tapia Medina, directora general del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA), de la Ciudad de México, quien comentó que en el mercado negro se puede conseguir casi cualquier tipo de droga.

“Las de diseño salen de los laboratorios. Se realizan pruebas previas a medicamentos y si tienen efectos negativos tóxicos, son dejados de lado. Las anfetaminas fueron probadas y luego retiradas del mercado; también es el caso de la marihuana sintética. Ésta se sintetizó del tetrahidrocannabinol para buscar su aplicación en algunos malestares, pero se retiró porque se vio que no funcionaba”, explicó.

Respecto a las sales de baño, Tapia Medina señaló que es un producto que se puede conseguir en internet, se trata de una sustancia que se extrae de la planta africana de nombre khat.

“Su principio activo es la catinona, es muy estimulante, es bastante peligrosa porque te provoca alta presión, calor, mareos, vómitos y reacciones violentas que no controlas”, indicó la experta.

Otra droga que se consume en menor cantidad en México es el fentanilo, una sustancia más potente que la morfina y catalogada como muy destructiva. También se le conoce como bomba o magia y se le considera la hermana mayor de la heroína.

Aunque no es droga de diseño, también hay datos que muestran que en el país se consume la burundanga o droga del violador, un alucinógeno que deja al consumidor inconsciente.

“La burundanga es una catinona; sí se están consumiendo, pero no tenemos el dato estadístico específico para saber las proporciones. Todo está en internet y se puede comprar sin ningún problema”, indicó la especialista.

Por 30 pesos, un consumidor puede obtener una tacha, la droga sintética que se consume más, principalmente entre los jóvenes en los raves.

“Las metanfetaminas son las que tienen el más alto índice de consumo y su forma más común de uso es en el éxtasis. Son drogas estimulantes del sistema nervioso central que te provocan euforia, entusiasmo, pérdida del hambre, aumenta la energía y el efecto puede durar varias horas. El peligro es que te provoca deshidratación y puede llevar a un infarto”, comentó la experta.

Nuevas formas

Los consumidores buscan drogarse y tener una reacción más rápida. Muchos piensan que por tratar de fumar vapor será menos dañino, pero se equivocan, explicaron especialistas.

En el mercado se consiguen vaporizadores de alcohol, cannabis o wax; sin embargo, también existen los poppers que se pueden conseguir en las sexshop. Benjamín García declaró que se venden por debajo del radar de las autoridades.

El wax son los capullos de marihuana que se cocinan. Reaccionan con un químico, lo evaporan y se hace una cera; se compra el vaporizador y se consume.

En menos de 30 segundos se tiene una reacción. Se inhala y va a los pulmones, a la vena pulmonar, al corazón izquierdo, a la yugular y al cerebro.

Los poppers —contienen sustancias altamente volátiles— se venden en sexshops y están por debajo del radar de las instituciones de salud.

“Al ser drogas nuevas, emergentes, las autoridades a veces no tienen conocimiento de todos los estupefacientes. Los consumidores en su mayoría son millennials, ellos aprenden y consiguen todo en internet”, indicó.

Esas drogas también son consumidas vía vaginal o anal para buscar un mayor efecto inmediato; incluso, el consumo de alcohol también se llega a dar por esas vías.

Tapia Medina, directora del IAPA, comentó que desde la institución que encabeza se fortalece el trabajo de la prevención y utilizan videos o conferencias en escuelas y transporte.

“Tenemos un gran reto y un enorme trabajo que hacer con los jóvenes desde secundarias y bachilleratos donde comienzan a experimentarlo. Tenemos que innovar las maneras de llegar con la información más atractiva”, agregó.

Sin datos públicos actualizados

Aunque se aplicó la Encuesta Nacional de Adicciones 2016, los resultados no se han dado a conocer por lo que la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic) maneja las cifras obtenidas de 2011.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el titular de la Conadic, Manuel Mondragón y Kalb, declaró que en el tema de salud, en México y en la mayoría de los países se destina un dólar en la prevención por cada 18 o 20 dólares que se invierten en combatir las drogas.

Dijo que lo que se está creando son productos a los que los químicos laboratoristas les hacen modificaciones en las estructuras; sin embargo, para Mondragón y Kalb, se trata de los mismos estupefacientes.

Entre los principales se encuentran ca- nnabinoides sintéticos, fenetilaminas y las catinonas sintéticas, de las que más de 90% de la producción se concentra en China y también en República Checa, Polonia, Bélgica y Holanda.

“Las drogas de diseño hicieron acto de presencia, empezaron a fabricarse y a quedarse en México, hoy es un tema que nos preocupa porque es un producto que están consumiendo los adolescentes, está bajando la edad de consumo, cada vez de menor edad.

“Producimos muchísima marihuana, somos el tercer productor en el mundo de amapola, el primer productor de América, sabemos en qué estados está principalmente el campo”, explicó.

Según la Encuesta Nacional de Adicciones 2011, que realizó el Instituto Nacional de Psiquiatría, se encontró que estudiantes de secundaria y bachillerato consumieron estas drogas, principalmente las de tipo anfetamínico, conocidas como tachas, cristal y éxtasis.

El documento reveló que 219 mil estudiantes habían consumido este tipo de drogas, lo que significaba 2.1% de la población de esta edad.

En 2010 la cantidad de precursores para elaborar drogas sintéticas que fueron asegurados en el país sumaron 12.9 toneladas; en 2011 fueron 30.9. Al año siguiente fueron 31.6 toneladas.

Entre las drogas que han llamado la atención porque circulan en otros países, pero que para la Conadic tampoco se tiene registrado como de alto impacto en México, están las ketaminas, las feniletilaminas y las catinonas sintéticas.

Hay algunas otras sustancias como la salvia divinorum, un alucinógeno conocido como hierba María o hierba de los dioses, que tiene efectos intensos con experiencias sicodélicas y tampoco se tienen registros de su consumo.

Mondragón y Kalb agregó que en años recientes se ha hablado mucho de la escopolamina, conocida como burundanga o droga del violador, se trata de un alucinógeno que da un efecto de pasividad, que lleva a la inconsciencia e inhibe la voluntad, pero se sabe “que es usada en otros países”.

La PGR reporta el creciente desmantelamiento de narcolaboratorios, en 2013 fueron 128; en 2014, 141, y en 2015, 193.

Sin crisis médica

Hasta 2014 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) había detectado cerca de 600 nuevas sustancias prohibidas que surgen de la combinación de varios precursores.

Estas nuevas sustancias, como las denomina la organización internacional, han ido en aumento desde el año 2010 cuando se tenían clasificadas 206, en 2011 se contabilizaron 243, en 2012 subieron a 251; en 2013, a 348, y en 2014 llegaron a 541 sustancias.

Antonio Mazzitelli, representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC), refirió que se desconocen casos de emergencias médicas en México por el abuso del consumo drogas sintéticas.

“México tiene la posibilidad de prevenir epidemias de consumo, las tasas de uso todavía son reducidas; sin embargo, se considera que el consumo va a la alza, pero hay probabilidad de desarrollar políticas de salud que puedan prevenir el problema”.

Aseguró que el factor de riesgo es el afán de los jóvenes (y los mexicanos en general) por imitar a los países desarrollados, incluso, en sus malos hábitos, lo que genera atracción hacia las drogas que se mencionan en otros países.

“El mexicano está deseando tener hábitos de consumo iguales a los de los países desarrollados. Desde el punto de vista de las drogas, esperamos que México no tome el mismo rumbo que estas naciones porque esto sería un desastre para los jóvenes mexicanos y una gran presión a las instituciones de salud”, alertó Mazzitelli.

Consecuencias y efectos

Si bien las nuevas sustancias prohibidas detectadas por la ONU todavía no se consumen a grandes niveles en México, se han identificado las consecuencias negativas que tienen para la salud.

Para María Elena Medina-Mora Icaza, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, los efectos varían dependiendo de las sustancias y sus combinaciones; sin embargo, la dependencia y los problemas cardiovasculares son las principales consecuencias de su consumo.

“Yo creo que los problemas cardiovasculares y los de dependencia, básicamente, serían los más importantes por el tipo de droga. La toxicidad de estas sustancias afecta el sistema nervioso central y por consecuencia a todo el organismo.

“Cuando se combinan la cocaína y la heroína, que se le llama speedball, la sensación de euforia y la excitación, además de la duración prolongada del efecto causa muchos problemas porque crea dependencia”, advirtió.

Recordó que, cuando se trituran medicamentos para producir ciertas sustancias y luego los inhalan, las partículas llegan a los pulmones, lo que también causa graves problemas, además que cuando los elementos tienen un nivel alto de estimulantes es común la presencia de problemas cardiacos.

“Más que esas situaciones de salud, me parece que son todos los problemas sicosociales y el medioambiente en donde están estos jóvenes, donde se involucran en la venta, se involucran en muchos riesgos. Estamos viendo cómo muchos de ellos acaban siendo víctimas y mueren muy jóvenes”, explicó.

Alertó que son productos concebidos y diseñados no aptos para consumo humano, puesto que tienen fertilizantes y productos químicos de todo tipo que en algunos casos no se sabe qué tienen hasta que hay una emergencia sanitaria.

“Es extremadamente peligroso para quien los consume, porque se está metiendo en el cuerpo sustancias que no se sabe qué efectos tienen”, agregó Medina-Mora Icaza.

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