Eduardo Guerrero, Titular Administrativo de Prevención y Readaptación Social, señaló que el gobierno federal agotó todos los recursos legales para evitar que Ernesto Fonseca, “Don Neto”, saliera de prisión.

“Agotamos todos los recursos legales que teníamos a nuestra disposición para que no saliera y terminara su arresto en prisión domiciliaria, pero un juez resuelve lo contrario y ordena que llevemos a cabo el traslado a su domicilio", dijo.

En entrevista con Carlos Loret de Mola, el encargado de las cárceles federales del país, detalló que el narcotraficante ya se encuentra en su casa, ubicada en el Estado de México, donde cumplirá los casi 10 años que le restan de condena.

Dijo que durante su prisión domiciliaria, “Don Neto” portará un brazalete electrónico, además de que se instaló un circuito cerrado de televisión el cual será monitoreado desde un Centro de control; habrá cuatro guardias en el exterior de su domicilio que vigilarán las 24 horas la parte perimetral de su domicilio y será visitado por personal de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y una trabajadora social dos veces por semana.

Detalló que el operativo de traslado inició en Puente Grande a las 11:20 de la noche del miércoles, donde fue trasladado al aeropuerto de Guadalajara con destino a Toluca, desde donde fue llevado vía terrestre a su domicilio en el Estado de México, donde llegó aproximadamente a las 2 de la mañana.

Dijo que Ernesto Fonseca “tiene un alto perfil, fue fundador de uno de los cárteles que más daño han hecho a este país”.

Ernesto Fonseca, “Don Neto”, fue sentenciado a 40 años de prisión por , de los cuales cumplió 30 en la prisión federal de Puente Grande, Jalisco, donde operaba un cártel en la década de 1980.

Fonseca Carrillo, es originario de Badiraguato, Sinaloa, tío de Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, y Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, ex líderes del Cártel de Juárez, y fue uno de los fundadores y dirigentes del Cártel de Guadalajara junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero.

En abril de 1985, fue localizado y capturado en Puerto Vallarta, Jalisco, por elementos del Ejército mexicano, por lo que recibió una sentencia de 40 años de cárcel por el secuestro y asesinato del policía adscrito a la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), Enrique Kiki Camarena Salazar y del piloto Alfredo Avelar.

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