Dan 52 años de cárcel a general torturador

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Un juez federal en Chihuahua sentenció a 52 años y seis meses de prisión al general de brigada Manuel de Jesús Moreno Aviña por incurrir en graves violaciones a los derechos humanos que abarcan delitos como tortura, homicidio y destrucción de cadáver en agravio de una persona en 2008.

La resolución del Juzgado Décimo de Distrito con sede en Chihuahua señala que el ex comandante de la Guarnición Militar de Ojinaga, Chihuahua, fue encontrado penalmente responsable de los delitos de tortura, homicidio calificado y violación a las leyes de inhumación, en la modalidad de destrucción de cadáver, todo ello en agravio de una persona que fue asesinada el 25 de julio de 2008.

El fallo en el que se declara responsable al mando militar también obliga a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a brindar atención médica y sicológica a los familiares de la víctima, la cual debe incluir la rehabilitación, tratamientos curativos y servicios sociales a quienes hayan resultado afectados por el crimen que cometió el general de brigada Manuel de Jesús Moreno Aviña, detenido desde 2012.

También se le impone a la Secretaría de la Defensa Nacional la obligación de realizar una declaración en la que se restablezca la dignidad y la reputación de la víctima, a través de medios de comunicación electrónicos o escritos, ofreciendo a la familia una disculpa pública y a la sociedad la garantía de que este tipo de eventos no se van a repetir en agravio de civiles, señala el fallo.

“Se acreditó que la víctima fue detenida viva durante las primeras horas del 25 de julio de 2008, por elementos en activo de la tercera compañía de Infantería no Encuadrada en una ciudad de Chihuahua.

“Posteriormente fue llevado a las instalaciones de esa unidad, en donde en ventaja numérica de activos lo ataron y mojaron para aplicarle descargas de energía eléctrica en el cuerpo con el propósito de obtener información respecto de la muerte de un militar, esto en presencia de diversos elementos castrenses quienes interrogaban a otros individuos por orden del hoy sentenciado, mientras otros elementos daban seguridad a la víctima y sus codetenidos, prolongando los actos de tortura, por lo que aproximadamente a las 9 de la mañana de esa fecha se originó que el detenido falleciera a pesar de los primeros auxilios que le fueron proporcionados”.