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Se llama Tony, es muy conocido en el área de Venice Beach, California y sus alrededores. De origen hindú, joven de 25 años llegado a Estados Unidos desde muy niño, alto, delgado, muy moreno, simpático, con carisma. Siempre acompañado de uno o dos afroamericanos mal encarados. Ofrece la onza de mariguana —poco más de 28 gramos— a un promedio de 10 dólares.

Le gusta alardear de la calidad de su mercancía, “porque es la mejor que llega de México, me ayuda a hacer muchos amigas y amigos, pero especialmente me da a ganar lo que necesito para estar muy bien”.

No estudia y su familia no sabía lo que hacía hasta que fue detenido y fichado hace poco por la policía de Los Ángeles. “Son riesgos hermano, pero eso va a terminar pronto; ya verás que legalizarán la mariguana en California pronto”.

En Estados Unidos hay muchos Tonys; millares de Tonys de distintas edades, razas, sexo, culturas y niveles socioeconómicos. Y cuando detienen a alguno, sale a la calle otro Tony, aunque el primero regrese después. Su común denominador es que venden mariguana al menudeo, de la que 40% en promedio es mexicana. Pero los Tonys no son realmente quienes hacen prosperar esta industria. Quienes la engrandecen, la fortalecen y la construyen día a día son los consumidores. No hay un lugar en Estados Unidos donde no se fume mariguana.

Y para muestra, nada mejor que los lugares públicos; especialmente los antros, los bares, los asados en cualquier parte de la Unión Americana. Pero también los parques, las playas, los centros comerciales y hasta las iglesias.

Mientras en México los muertos por el tráfico de esta droga siguen siendo incontables y miles los desaparecidos también, en Estados Unidos les importa un bledo. “Se están matando porque el gobierno es miope, no entiende que no vale la pena derramar sangre mexicana mientras en este país se consume y se hace fiesta todos los días en algún momento con mariguana en mano”, comentó una mexicana que pidió no ser identificada. “Yo no sé lo que esté pasando en México”, dijo Tony. “No hablo español y en las noticias no escucho nada al respecto y la verdad no me importa lo que les pase allá”.

El negocio

No obstante, a Tony le vendría mejor irse a Colorado, Alaska, Oregon y Washington. Ahí, con su experiencia y carisma sin duda podría ser el empleado del año por sus ventas. En estas cuatro entidades estadounidenses ya es legal el consumo recreativo de la mariguana. “La estadística muestra al menos tres puntos en común muy positivos en estos lugares: recaudación de impuestos, disminución del crimen y ahorro sustancial en presupuestos policiacos”, aseguró un ex agente de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), quien pidió no ser identificado.

Para muchas personas los lugares que han legalizado la mariguana son “sociedades hipócritas que por un lado la criticaban y ahora hasta la siembran en sus casas para consumirla; que buen ejemplo para la juventud estadounidense”, dijo Gustavo Gutiérrez, profesional de la comunicación en Los Ángeles. Sin embargo, además de este tipo de opiniones que no abundan en Estados Unidos, estudiosos de este fenómeno social y muchos otros, como el doctor David Hayes-Bautista, comentan que por lo menos los estados que la han legalizado tienen a su favor la honestidad de decir “sí queremos que la fumen quienes quieran y puedan”, pero que el verdadero descaro está en los estados donde ha sido legalizada sólo para uso medicinal.

Mencionó que es una burla que existan presuntos centros médicos que son como entrar a un consultorio dividido en sala de espera, área de revisión médica y venta de mariguana con área para fumar. Como sucede en las farmacias de México, donde un médico tiene un consultorio junto a la farmacia, revisa a una persona y le da la receta para comprar antibióticos.

En estos dispensarios el costo de la onza de mariguana va de 150 a 275 dólares.

En la Unión Americana los centros de mariguana operan igual, pero de manera descarada por la forma en que lo hacen. “En el caso de la mariguana medicinal, el médico le dice generalmente al consumidor, ‘usted sufre de estrés’ y le receta la mariguana, uno va con la receta y ahí mismo compra lo que se va a fumar y se lo fuma ahí dentro. Puede hacerlo cuantas veces quiera”, describió un hombre anglosajón que no quiso dar su nombre, pero explicó lo que acababa de hacer al salir de uno de estos centros de atención médica de mariguana.

La muerte

Según las estadísticas médicas de Estados Unidos, no hay registro de que alguna persona haya muerto por sobredosis de mariguana natural. Los especialistas consultados dicen que esta hierba no mata, “lo que mata son las balas que como en México y en Colombia, el crimen organizado, las pandillas y el supuesto combate al narcotráfico derrama la sangre de miles y miles de mujeres y hombres. Muchos de ellos sólo están relacionados con esta droga y francamente no vale la pena que un ser humano muera por esto que ya debería estar legalizado en el mundo, como en el caso del alcohol o del tabaco”, aseguró el médico de origen colombiano en Los Ángeles, Augusto Rojas. “Y mientras se están matando en México, en Estados Unidos hacen fiestas y reuniones y se la pasan bien chévere, sin pensar en todo lo que hay detrás de esa mariguana que están fumando y que proviene de México. La muerte la sufren en México y la diversión la viven en Estados Unidos”.

Más allá de estos cuatro estados de la Unión Americana, estudios señalan que a partir de las elecciones de 2016 en Estados Unidos se sumarán nuevas regiones que legalizarán esta droga: Nevada, Massachusetts, Nueva York, Vermont, Minnesota, Connecticut, Rhode Island, Maine, entre otros; la cereza del pastel es California, donde el vicegobernador Gavin Newsom ha asegurado que se votará en la planilla de electores para 2016 “y muy probablemente ganemos”.

Es por eso que Tony está muy optimista y sigue en el negocio a pesar de que ya fue fichado. “Si California legaliza la mariguana, los demás estados van a reaccionar en cadena y se va a acelerar el fenómeno de la legalización en todo el país”, dijo por su parte el ex agente de la DEA. “Si México no reacciona a esta situación en favor de una legalización para bajar los índices del crimen, entonces seguirá contando y enterrando a sus muertos relacionados con esta droga”, sentenció.

Ganancias

Si no fuera suficiente toda esta fiesta en favor de la mariguana, sorprendentemente la mujer estadounidense se está subiendo de manera poderosa al negocio lícito de esta hierba.

Sólo en Colorado, las ventas de la droga rebasaron en junio pasado los 50 millones de dólares mensuales, de acuerdo con datos del Departamento de Ingresos de esa entidad, y se prevé que vayan en ascenso las ganancias en donde la mariguana se vende legalmente.

De ahí, que una madre de familia y ex vicepresidenta de una importante firma bancaria, Greta Carter, quien además tiene cinco hijos, hoy sea propietaria de una de las más poderosas siembras de mariguana en Washington. Ella misma ha organizado a las mujeres en su región con un grupo de comercio.

Incluso Alison Holcomb, abogada de la prestigiosa organización Unión de Libertades Civiles de América (ACLU, por sus siglas en inglés), organización dedicada a la defensa de los derechos de las personas, colaboró en la redacción de la ley para despenalizar la mariguana en Washington.

Para los observadores consultados, mientras México no tenga el valor de detener las muertes relacionadas con el tráfico de esta droga mediante una legalización de la misma, el factor mariguana va a seguir cobrando miles de víctimas; mientras, en Estados Unidos, el más grande consumidor de la planta, continuarán haciendo de esos fallecimientos pura diversión.

jram

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