Operación élite abatió a Escobar

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La “Unidad de Caza”, como era conocido coloquialmente el “Bloque de búsqueda” en contra de Pablo Escobar, logró el 2 de diciembre de 1993 que el entonces hombre más buscado del mundo fuera ubicado y abatido en una operación de localización que tardó un año y cuatro meses en lograrlo mediante alianzas con enemigos del capo.

Al final sólo en seis personas recayó terminar con el líder del Cártel de Medellín, tras jornadas de 24 horas y equipos que se movían en patrullas, así como vehículos sin rótulos. En el último momento Escobar fue vencido y abatido por usar frecuentemente teléfonos para comunicarse con su hijo y familia.

El “Bloque de búsqueda” en contra del narcotraficante estaba conformado por 30 oficiales y 300 miembros élite de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas de Colombia, quienes desarrollaron un rastreo con la ayuda de la DEA de Estados Unidos y de los Perseguidos por Pablo Escobar o Pepes, una coalición de enemigos del líder del Cártel de Medellín, señala información de la agencia antidrogas.

Información del Departamento de Justicia estadounidense indica que los miembros del “Bloque de búsqueda” recibieron entrenamiento del Ejército de la Unión Americana con el propósito de enfrentar a enemigos no convencionales, como resultado de las tácticas terroristas de los cárteles del narcotráfico de Colombia; una vez capacitados, la “Unidad de Caza” se creó en 1989.

En una primera etapa el gobierno colombiano utilizó al “Bloque de búsqueda” cuando Escobar se entregó y fue llevado a la cárcel conocida como La Catedral, ubicada en una zona alta de Medellín, de donde el capo se escapó a mediados de 1992. En ese momento la unidad de élite había desaparecido.

Como resultado de la fuga del líder del Cártel de Medellín, el gobierno colombiano convocó al “Bloque de búsqueda”, y al reunirse nuevamente fueron conocidos como cazadores, por estar ubicando los movimientos de los cercanos al capo.

De acuerdo con documentos desclasificados por los Archivos Nacionales de Estados Unidos, la DEA y los Pepes fueron vitales para que el “Bloque de búsqueda” ubicara y abatiera al narcotraficante.