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La fuga de “El Chapo” demuestra la debilidad institucional ante la corrupción y la negligencia gubernamental, aseveró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani.

Desde la primera ocasión en que se fugó quedó claro su capacidad para corromper, por ello “es inadmisible que, con estos antecedentes, la autoridad penitenciaria y gubernamental no activara los controles y supervisiones que impidieran se repitiera el lamentable fenómeno”, explicó en un comunicado.

En el sistema penitenciario urge poner orden, conocer los controles de confianza que hay sobre el personal carcelario; así como retomar  los trabajos de las reformas del sistema de justicia y de seguridad.

“La causa o explicación de esta segunda huida, del capo más emblemático del crimen organizado en México, se localiza en el punto donde se anuda la corrupción y la negligencia”, dijo.

Debiera entonces  hacerse una investigación apegada a derecho  que se convierta en referente del compromiso en la lucha contra la corrupción y desplegar toda la capacidad del Estado para recapturarlo, concluyó.

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