El senador Patricio Martínez García (PRI) dijo que un litigio internacional sobre eventuales errores en el trazo de la línea fronteriza de Chihuahua y Sonora con Estados Unidos, a lo largo de 432 kilómetros, podría frenar el proyecto de Donald Trump de construir un muro limítrofe con México.
El martes pasado Martínez García anticipó al secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, durante su comparecencia ante el pleno, que una empresa especializada en técnicas de geomática, arrojó en sus primeros resultados que los estadounidenses están adentrados en territorio mexicano.
Con base en la investigación que está por concluir, con apego a los tratados limítrofes del siglo XIX, afirmó Martínez García, se puede exigir el ajuste en la línea fronteriza, y ello significa que habría una reclamación de soberanía mexicana sobre unas 83 mil hectáreas que ilegalmente están de lado de Nuevo México y Arizona.
Los estudios limítrofes reivindicarían para México superficies que Porfirio Díaz había ordenado a Matías Romero reclamar a Estados Unidos la rectificación de la línea divisoria, de conformidad con el tratado entre los dos países del 30 de diciembre de 1853.
Dichas negociaciones las abrió Matías Romero con el secretario de Estado, John Sherman, el 9 de agosto de 1898, pero quedaron inconclusa y olvidadas, y es ahora en que, dijo Patricio Martínez, que México puede hacer la reclamación, con base en los tratado que invocó el gobierno de Porfirio Díaz y que se sustentarán, en lo técnico, con la investigación con las técnicas modernas, expresó el legislador y ex gobernador de Chihuahua.
Patricio Martínez recordó que a fines de 2016 pidió al pleno del Senado que fuera integrada una comisión para encargarse de la verificación de las fronteras, la existente y la de los tratados, entre México y Estados Unidos.
Al no avanzar el Senado en ese acuerdo, el propio Patricio Martínez solicitó la investigación a “una empresa con calidad y capacidad en mediciones y deslinde de grandes superficies, que ha encontrado diferencias en la ubicación de la línea fronteriza y que quita a México porciones de territorio que deben ser reclamadas”, aseveró en entrevista.
En el lado de Chihuahua hay un error que deja 52 kilómetros de línea fuera de lugar, y también está confirmado que a lo largo de la frontera de Sonora con Arizona, en 378 kilómetros, la frontera debe estar más hacia el Norte.
“Se trata de un peritaje incuestionable que será entregado al secretario de Relaciones Exteriores para su verificación y con base en este estudio, tanto la cancillería, como el Senado estarán en la obligación de formular la reclamación a correspondiente a Estados Unidos”.
De acuerdo con Patricio Martínez requerir de Estados Unidos la rectificación de la línea fronteriza no es opcional, sino una obligación constitucional, ya que los tratados firmados por México forman parte de la Carta Magna, dijo.
La rectificación de la línea fronteriza es urgente, agregó, cuando se pretende levantar un muro en la frontera que sería una separación territorial definitiva, pero no se debe construir en tanto no se revisan los errores que México puede señalar, y llevar su reclamación, si fuera el caso, a tribunales internacionales.
De esta manera, añadió el senador priista, al exigir el respeto al derecho en los tribunales internacionales, el gobierno mexicano podría demandar que no se levante el muro, hasta que se resuelva la diferencia con Estados Unidos.

ml

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