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El subsecretario de Relaciones Exteriores para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Miguel Ruiz Cabañas, y el representante de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso de Alba, puntualizaron que el país respeta el principio de no intervención y no ha adoptado una actitud injerencista en el caso de Venezuela.

Todo lo que se hace, destacó Ruiz Cabañas, es en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Carta Democrática Interamericana, de las que Venezuela forma parte.

México, junto con otras 13 naciones, promovieron un pronunciamiento en el marco de la OEA, en el que llaman al gobierno de Venezuela a que cumpla con acuerdos alcanzados en la nación sobre la situación política que se vive: liberar presos políticos, calendarizar un periodo electoral y reconocer los acuerdos de la Asamblea Nacional.

La ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delsy Rodríguez, acusó directamente al secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, de ser servil de Estados Unidos, al promover el posicionamiento, mismo que consideró como una injerencia.

“La posición de México está muy clara porque es una posición compartida por 14 países de la región, yo diría prácticamente todos los países latinoamericanos tenemos la misma posición”, dijo Ruiz Cabañas, luego de ofrecer una conferencia sobre la agenda 2030.

Detalló que existe una preocupación en toda la región por la situación interna en Venezuela y lo que se está ofreciendo es una oportunidad para que ese país refuerce su diálogo interno.

Se le cuestionó si México es injerencista al firmar el documento o viola el principio de no intervención: “De ninguna manera. Todo esto es en el marco de la carta de la OEA y de la Carta Democrática Interamericana de la que Venezuela es parte”, respondió.

Por su parte, el representante de México ante la OEA, Luis Alfonso de Alba, explicó que la intención del posicionamiento firmado por 14 gobiernos (entre ellos México) fue reaccionar a la presentación que hizo el 14 de marzo pasado el secretario general del organismo, Luis Almagro, quien expuso la situación que se vive en Venezuela y por la que se sugiere la suspensión de derechos ante la OEA, si no convoca a elecciones pronto.

“No se trata de una intervención porque la Carta Democrática considera un proceso de acciones que pueden llevar a cabo tanto el secretario general como los Estados miembros cuando hay amenazas a las instituciones democráticas”, explicó.

Se vive una situación, dijo, en la que se cree que es necesario reconocer que no se han cumplido acuerdos dentro de Venezuela.

Luis Alfonso de Alba señaló que dentro de la OEA existe una amplia mayoría de Estados inquietos por la situación que se vive en el país sudamericano, sobre todo por el estancamiento del diálogo que se inició en 2016 y en el que participaronex presidentes iberoamericanos y el Vaticano.

Mencionó que la semana próxima se puede llevar a cabo una reunión ex traordinaria del Consejo General de la OEA para impulsar iniciativas para el caso Venezuela.

No se ha llegado al límite, aclaró, de que se tenga que someter a votación si se suspenden los derechos que Venezuela tiene dentro de la OEA.

“No estamos promoviendo una decisión, estamos promoviendo un análisis, una evaluación desde la que se puedan derivar cuáles son los siguientes pasos, cuáles son los pasos que consideramos útiles para no agotar todos los esfuerzos diplomáticos o no darlos por agotados”, aseveró.

Reconoció que de someter a una votación el caso, existe la mayoría calificada requerida [18 votos a favor].

Destacó que el gobierno de México ha mantenido el diálogo a todos los niveles con Venezuela, siempre con respeto a su soberanía y las decisiones de ese país.

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