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La disputa por la coordinación del PRD en el Senado daña la imagen de este partido político de izquierda y de su grupo en la Cámara Alta, lo cual disminuye la credibilidad que tiene en la sociedad, reconocieron integrantes de la fracción parlamentaria.

Con todo, señalan que no hay afectación en las tareas que llevan a cabo los legisladores, toda vez que su trabajo está organizado, señaladas sus responsabilidades y concurrieron ayer al trabajo en comisiones, como les corresponde.

Sobre el manejo de los recursos, indicaron que la gestión del dinero que se recibe del Senado para operaciones del grupo parlamentario la realiza un secretario de Administración y Finanzas, que trabaja para la bancada, y lleva a cabo las entregas que deben llegar a los senadores, mediante transferencias bancarias. Y ello se habrá realizado sin incidentes en los días del conflicto por la coordinación.

Entrevistado, el senador Miguel Barbosa Huerta, un día después de que dejó el liderazgo de los perredistas en el Senado, dijo que la coordinación la ejerce Raúl Morón, con el apoyo de 14 integrantes de la bancada, y que “estamos trabajando en torno a su orientación”.

Barbosa dijo que el momento que vive la bancada “es un asunto anómalo”, debido a que cuatro no quieren reconocer la voluntad mayoritaria del grupo, y sostienen una negación a reconocer a la mayoría.

“Nos coordina Raúl Morón, quien fue electo con apego a las reglas del Senado, y con ese reconocimiento dirigió la reunión previa a la sesión de este martes, en la que se acordaron los posicionamientos políticos que se fijaron este día”, dijo Luis Humberto Fernández Fuentes.

Como puede verse, en la sesión el sentido del voto fue en armonía y eficacia y con madurez, señaló Fernández Fuentes, y lamentó que la disputa por la coordinación ha sido causa de que se haya perdido tiempo.

“Pero nos alcanza para atender ruidos y para avanzar en la vida parlamentaria”, agregó el legislador perredista, quien subrayó: “En este día con Raúl Morón como coordinador del grupo, la actividad sigue, y no hay una anomalía institucional, ni funcional”.

El senador Rabindranath Salazar dijo que “funcionamos igual y sin problema, y es de señalar el trato de respeto que tenemos entre nosotros”, y ello repercute en que “no se entorpece el trabajo entre la bancada y con los otros grupos parlamentarios.

Alejandro Encinas señaló que la disputa por la coordinación quita estabilidad al grupo y desde luego, ello repercute en el desempeño, cuando se debería estar atento a los asuntos sustantivos. Coincidió en que no se afecta el día a día en el cumplimiento de las tareas senatoriales, pero se deteriora la imagen de la bancada y del PRD.

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