El Congreso se mantiene en la opacidad en la Cámara de Diputadosen el uso de recursos públicos, tanto por el concepto de subvenciones como para las asignaciones para actividades legislativas de los grupos parlamentarios.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) señaló que de los mil 742 millones 978 mil pesos que detectó con irregularidades en la Cámara de Diputados, sólo pudo recuperar 162 mil pesos.

Lo que significa que subsiste una limitada rendición de cuentas de los recursos ejercidos en subvenciones y otros conceptos relacionados con actividades legislativas en el año 2015.

Además, la ASF indicó que no “contó con la información que permitiera evaluar la razonabilidad del gasto, o bien, comprobar que los recursos se ejercieron para llevar a cabo los trabajos legislativos”.

De las 15 observaciones realizadas a la Cámara de Diputados, nueve fueron solventadas antes de integrar el informe, por lo que las seis restantes generaron recomendaciones.

Desde 2013, la Auditoría ha solicitado a al Congreso transparentar el destino de ese recurso públicos que asigna a los grupos parlamentarios; sin embargo, diputados y senadores hacen caso omiso.

Por otra parte, la ASF advirtió que el Senado incumplió con transparentar el uso de más de mil 206 millones de pesos que fueron asignados a los grupos parlamentarios etiquetados para actividades legislativas en 2015.

“La limitada transparencia de los recursos que se destinaron a conceptos relacionados con actividades legislativas propició que no se proporcionara la documentación que sustenta la aplicación de los recursos por un monto de mil 206 millones 928 mil pesos que representó cerca de la tercera parte del presupuesto total ejercido por la Cámara de Senadores”, señaló el órgano fiscalizador en su Informe de Resultados de Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2015.

La ASF señaló que se trata de recursos que provienen de la partida 39903 "Asignaciones a los Grupos Parlamentarios", por tanto, no se contó con la información que permitiera evaluar la razonabilidad del gasto, o bien, comprobar que los recursos se ejercieron para llevar a cabo los trabajos legislativos.

El órgano fiscalizador de la Cámara de Diputados recordó que esta misma situación se ha presidenta en ejercicios anteriores, pues la Cámara Alta tiene “áreas de opacidad” en la aplicación de los mismos, particularmente en la partida 39903.

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