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El ex diputado Luis Espinosa Cházaro encabezó en 2013 el debate que dio el PRD en la Cámara de Diputados contra la reforma energética, en que alertó de la intervención de cabilderos, y afirma que se impusieron mayorías mecánicas del PRI y el PAN para al final privilegiar intereses particulares en detrimento de los mexicanos.

El tapatío, quien fuera el secretario de la Comisión de Energía en el Palacio de San Lázaro, dice que percibió cómo cabilderos de compañías petroleras hacían su trabajo en torno al debate de la reforma energética; señala a los secretarios de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y de Economía, Ildefonso Guajardo, como los principales operadores de este nuevo modelo.

Aquel 12 de diciembre de 2013, Espinosa Cházaro subió a tribuna y expuso una argumentación con base en la posición histórica del PRD y advirtió de las consecuencias de la reforma energética de ser aprobada en sus términos, como ocurrió.

“Los resultados son previsibles y desastrosos: aumento en las tarifas y precios por las ganancias con la que se quedarían las compañías, la alineación de los precios con las cotizaciones en Estados Unidos y la especulación en los mercados, los gasolinazos no serían mensuales ni de centavos podrían ser diarios y de varios pesos”, dijo.

Poco más de dos años después, en entrevista con EL UNIVERSAL, el perredista resume: “Se los advertimos, se los dijimos”. Subraya que lo que sucedió en ese debate fue que “había intereses distintos”.

“El PRD planteaba claramente qué era lo que iba a suceder y es lo que hoy estamos viviendo. ¿A qué intereses atendían unos y otros?, aquellos que atendían intereses particulares votaron una reforma en los términos que lo hicieron, aquellos que queríamos que le fuera mejor a los mexicanos, que tener petróleo significará tener gasolinas más baratas, fuimos quienes votamos en contra y hoy el tiempo nos da la razón”, dice.

Afirma que la reforma energética fue hecha con el interés de beneficiar a empresarios mediante la atracción de grandes capitales nacionales y extranjeros que se pudieran enriquecer con el petróleo mexicano.

Subraya que detrás de la reforma energética está el gobierno federal y señala a los secretarios de Energía y de Economía como “aquellos a los que les interesaba hacer ver que la reforma sería en beneficio de los mexicanos”.

Advierte que hay contradicciones entre los dichos de los funcionarios de hoy, que rechazan que el presidente Peña Nieto haya dicho que los energéticos bajarían de precio, pero que la promoción del PRI en radio y televisión a favor de la reforma, iba en ese sentido.

“Sabía que esto era imposible porque ni los precios del petróleo se mantendrían siempre en 100 dólares por barril ni la reforma estaba planteada de tal manera para beneficiar a los mexicanos de a pie”, señala.

Sobre la intervención de empresas ataja: “Sé que hubo muchos cabilderos de distintas empresas, de distintas cuestiones, pero quiero decir con toda claridad que el PRD históricamente se manifestó en contra de una reforma privatizadora”.

Narra que esta reforma es la que “dio al traste” con el Pacto por México, pues al PRD lo “excluyeron de la discusión”.

Espinosa Cházaro revela que diputados del PRI y del PAN le confiaron que tenían la instrucción de votar la reforma en sus términos para no asustar a los capitales que serían interesados en los cambios.

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