Sacerdotes acusaron que las declaraciones del Fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, respecto al móvil del asesinato de los sacerdotes de Poza Rica, Veracruz, son "apresuradas", por lo que confunden y siembran "dudas".

A través de su perfil de Facebook el Centro Católico Multimedial, dirigido por el padre Omar Sotelo, se cuestionó si el gobierno de Veracruz busca deslindarse del caso al decir que los sacerdotes Alejo Nabor y Alfredo Juárez convivieron e incluso ingirieron bebidas alcohólicas con sus victimarios.

"Me dirijo a usted fiscal general: ¿Por qué deslindarse del caso? ¿Será que el gobernador (Javier) Duarte quiere dejar el cargo, golpeado y criticado por los altos índices de corrupción y violencia como una pacífica y armónica administración?", se lee en la publicación.

Mientras que Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, calificó como una "grave irresponsabilidad"  dar a conocer información "apresurada" sobre el asesinato de los curas de la diócesis de Papantla.

"Tal parece que el gobierno quiere deslindarse de los hechos lo más pronto posible. El que hayan estado tomando licor no justifica su muerte”, dijo a través del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME).

Advirtió que los presbíteros ya fueron asesinados físicamente, y ahora "da la impresión de que el fiscal también los quiere asesinar moralmente".

Valdemar enfatizó que el fiscal de Veracruz no puede dar información "tan aventurada" sin antes realizar las investigaciones pertinentes. "¿Qué podemos esperar de esta instancia que responde a los intereses de un gobierno estatal tan cuestionado?”.

“¿Qué podemos esperar de este fiscal que asegura que se trató de un sacerdote y de un sacristán, y no de dos sacerdotes, cuando el obispo José Trinidad Zapata lo ha confirmado desde el día de ayer? ¿Qué tipo de investigación está haciendo que ni siquiera sabe distinguir a las víctimas?. Es realmente irresponsable y vergonzoso!”, expresó.

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