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Los obispos que marcharon el fin de semana pasado en contra de los matrimonios igualitarios violaron la Constitución y manifestaron su oposición a las instituciones del país, consideraron especialistas.

En el marco del foro Matrimonio Civil Igualitario que organizó la senadora Angélica de la Peña (PRD) en la Cámara Alta, la legisladora expuso que México no es un país seguro para personas homosexuales y, con ello, resultan preocupantes los crímenes de odio en la República.

El coordinador parlamentario del PAN en el Senado, Fernando Herrera, defendió el derecho de la Iglesia católica a manifestarse en contra de los matrimonios igualitarios. Recalcó que no viola la ley, específicamente el artículo 130 Constitucional, en el que se señala que los grupos religiosos tienen libertad de expresión.

El profesor e investigador de El Colegio de México, Roberto Blancarte, quien participó en el foro, consideró que con la presencia de obispos en las manifestaciones del pasado fin de semana, que tuvieron como propósito defender el matrimonio entre hombre y mujer así como a la familia, se violó la ley.

Subrayó que en México todos tienen derecho a expresar sus opiniones, pero también a respetar las instituciones y la Constitución. Destacó que el problema de la Iglesia es que ésta, particularmente la católica, quiere estar dentro del Estado y no entiende que el matrimonio civil no le compete, que la educación en el país es laica, gratuita y obligatoria.

“El Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM ha dicho que la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es ley, si no la respetan, se oponen a las leyes del país. Los obispos que marcharon, violaron la Constitución. El problema es con qué autoridad moral se puede pedir después que se respeten las instituciones si ellos no las respetan”, dijo.

Blancarte puntualizó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya tomó una decisión definitiva y tiene jurisprudencia al resolver que es ilegal impedir la unión civil de personas no heterosexuales.

Jacqueline L´Hoist Tapia, presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred) de la Ciudad de México, dio a conocer que en la capital ha habido 7 mil 688 matrimonios entre personas del mismo sexo y nueve adopciones, lo que refleja que no todas las personas homosexuales quieren adoptar.

Marcela Lagarde, quien forma parte de los constituyentes en la Ciudad de México, aseveró que si no se reconoce el matrimonio civil igualitario se violentan todos los derechos humanos de una persona.

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