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El Instituto Nacional Electoral (INE) cuenta con sedes nuevas o remodeladas, más de la mitad por estrenar, en 12 entidades del país.

Hasta ahora ha destinado los primeros 499 millones 818 mil pesos de su Fondo para el Cumplimiento del Programa de Infraestructura Inmobiliaria para la remodelación y/o construcción de obras nuevas en 12 inmuebles, en igual número de entidades federativas.

Además, tiene comprometidos 94 millones 400 mil pesos para ejercer en modernización de oficinas, y de ellos 80 millones 600 mil pesos están “apartados” exclusivamente para el Proyecto Ejecutivo de la modernización de oficinas centrales, es decir, la sede del instituto.

En total, los proyectos inmobiliarios del INE —adicionales a su nueva sede de dos torres— comprenden el ejercicio de 594 millones 218 mil pesos, entre obras concluidas (de 2011 a la fecha), obras en proceso y obras en segunda etapa con montos autorizados, según cifras de la Dirección Ejecutiva de Administración del Instituto.

Así, de acuerdo al INE, fueron remodeladas, construidas o bien están en curso trabajos en 12 entidades: Coahuila, Durango, Guerrero, Jalisco y Sonora, donde hay “obras en proceso”.

En el desglose aparece que a Coahuila se destinaron 79.9 millones de pesos; 34.1 millones a Durango; 1.7 millones a Guerrero para “proyecto ejecutivo” —es decir, faltan las obras—; 42.8 millones de pesos a Jalisco y en Sonora se ejercen actualmente 86.6 millones de pesos.

Además, hay montos autorizados adicionales en Jalisco por 9.8 millones de pesos, 6 millones de pesos en Quintana Roo y otros 6 millones de pesos en Zacatecas.

A esas siete entidades se suman las obras concluidas en Baja California Sur, que consumió 70.1 millones de pesos; Guanajuato, con 67.8 millones de pesos; Hidalgo, con 13.9 millones de pesos, y la primera fase de Nuevo León, con 232.6 millones de pesos.

Pese a este número de obras —siete de las cuales están en curso o con recursos autorizados— ante la Cámara de Diputados, al justificar su solicitud presupuestal 2016, el Instituto planteó en noviembre pasado la necesidad de sus dos torres, más la construcción de sedes en sólo cinco Juntas Locales, con el fin de ahorrar en rentas.

Incluso, consideró que las Juntas Locales no eran tan urgentes como las torres, por lo que el INE bajó su demanda a 400 millones de pesos; al final los diputados le autorizaron íntegros los 743 millones que fueron solicitados originalmente.

Según la petición inicial del INE, entre las Juntas Locales contempladas estaban la de Aguascalientes y la de Querétaro, no incluidas ahora.

El recuento de cifras del Fondo Inmobiliario de 2011 a la fecha establece que en obras concluidas el INE gastó 232.6 millones de pesos en cinco estados; en obras en proceso destinará 245.2 millones de pesos, aún en ejercicio, en tanto que está el “apartado” de al menos 80.6 millones de pesos “para modernización” de las oficinas centrales del INE y 13.8 millones para otras remodelaciones. Además, se autorizaron 21.8 millones de pesos a proyectos en tres entidades.

Derivado de todos estos gastos, su Fondo Inmobiliario, estimado en mil 969 millones con aportaciones de la Cámara de Diputados en 2014 y 2015, está en mil 375 millones de pesos.

El proyecto de la obra principal de la ampliación de la sede del INE en la Ciudad de México contempla la construcción de dos torres con 17 pisos, una plaza de la democracia, pórtico y plaza central; además de una Macro Sala y un deportivo.

En este sentido, la superficie construida en las instalaciones de Tlalpan pasará de 22 mil a 56 mil metros cuadrados.

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