juan.arvizu@eluniversal.com.mx

Una alianza legislativa de la izquierda en el Congreso permitiría al PRD, Morena y Movimiento Ciudadano explorar las ventajas de ganar-ganar en las elecciones de 2017, así como por la Presidencia de la República y la Ciudad de México, en 2018, señaló el Observatorio Parlamentario, y sostiene que mantener la disgregación sería contraproducente.

“La clave para el fortalecimiento de la izquierda es que el PRD acepte que su momento como organización insignia ya pasó, como es palpable en la actividad de la Cámara de Diputados, donde Morena y Movimiento Ciudadano forman una mancuerna que va para arriba”, expuso el representante de Observatorio Parlamentario, Roberto Guerra Téllez.

En el Congreso, a lo largo de la 63 Legislatura y, particularmente, en la Cámara de Diputados, la bancada perredista “no sabe si en las votaciones se une al PRI, al PAN, si va contra Morena o a favor, porque les ha faltado definir su identidad, pero el tiempo se les ha venido encima”.

Guerra Téllez tomó como referencia los registros de la bancada del PRD, frente a la acción de Morena y Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, donde la presencia perredista “es de menor poder”, en la 63 Legislatura, integrada en la elección de 2015, respecto de la de 2012, antes de Morena.

El grupo parlamentario del PRD en San Lázaro, refirió Guerra Téllez, cuenta con 60 curules, mientras que Morena con su primera bancada está representada con 36 legisladores y Movimiento Ciudadano tiene 24 diputados. Así, la unidad de izquierda alcanzaría 120 votos en total, y dejaría atrás al PAN, la segunda fuerza actual, con 109 espacios.

El Observatorio Parlamentario señaló que en su seguimiento de la actividad legislativa en el Congreso “se ha visto una constante: una izquierda dividida e inoperante, ante la alianza PRI-PVEM-Nueva Alianza”.

Además, “en el momento de la discusión o presentación de reservas, los diputados [de izquierda] han demostrado su poca capacidad para generar debate y aprovechar la tribuna para exponer sus propuestas o preocupaciones sobre el tema en turno”.

En lo político, la fuerza que lidera Andrés Manuel López Obrador va para arriba, pero sería frenada, y obtendría resultados cerrados en escenarios electorales si el PRD se uniera al PAN.

Puso el ejemplo, el analista de Observatorio Parlamentario, de la Ciudad de México, donde Morena tiene una presencia de 25% en la preferencia electoral, a la vez que el PRD combinado con el PAN, reúnen otro 25%, lo que significa que en 2018 López Obrador obtendría un resultado en las urnas que sería cerrado.

Mientras los liderazgos se mueven hacia alianzas, “en San Lázaro vemos dos izquierdas: una que está unida, Morena y Movimiento Ciudadano, muy de la mano, con un discurso antigobierno, que golpea al PRI”.

La otra izquierda parlamentaria, en la Cámara de Diputados, “el PRD es más cauto, precavido, temeroso, tanto con sus electores, como dentro, con sus tribus”, detalló Guerra Téllez.

Explicó que las alianzas en elecciones para gobernador de este año, en las que el PRD participó con el PAN, sólo sirvieron al partido de izquierda “para estar en escena”, y en la combinación aliancista Morena-PRD, López Obrador tendría más poder en el Congreso de inmediato.

Google News

Noticias según tus intereses