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El ex senador del PRD Pablo Gómez, quien ha sido nombrado como una de las opciones para ocupar la presidencia del partido de forma interina, aceptó que el sol azteca está en un momento en el cual “puede naufragar totalmente” y todo dependerá de si hay acuerdo entre las corrientes internas.

Tras señalar que no se descarta para el puesto, afirmó que el partido necesita un gran consenso entre corrientes para que la próxima dirigencia trabaje sin ataduras.

Consideró que la próxima dirección debe ser apoyada y trabajar con una misma línea. “Se necesita un núcleo que tenga simplemente la posibilidad de dirigir; si no la tiene, entonces no tiene caso, son direcciones de membrete”, dijo.

Por separado, corrientes perredistas como Foro Nuevo Sol, Galileos y Alternativa Democrática Nacional (ADN) se pronunciaron porque el próximo 2 de julio, cuando Agustín Basave deje la presidencia del PRD, se convoque a una dirigencia interina y se programe la elección del nuevo dirigente nacional del partido a más tardar en noviembre de este año.

Con la medida, los perredistas buscan enfrentar en unidad y sin “los desgastes de una contienda interna” los comicios de 2017 en el Estado de México, Nayarit y Coahuila, y prepararse para la elección presidencial de 2018.

El sábado pasado, el aún dirigente del sol Azteca, Agustín Basave —electo para completar el periodo de Carlos Navarrete, hasta noviembre de 2017—, anunció que el próximo 2 de julio dejará la presidencia del PRD por falta de gobernabilidad en las filas del partido.

Así comenzó un reacomodo de las corrientes internas. Entre los nombres que se mencionan para suceder a Basave se encuentran el de la actual secretaria general, Beatriz Mojica, y de Pablo Gómez.

Vladimir Aguilar, coordinador de Foro Nuevo Sol, dijo que el próximo 2 de julio las corrientes del partido se reunirán con el objetivo de discutir si se nombrará un presidente interino que acabe el periodo de Navarrete o un “interinato” que organice elecciones adelantadas.

El senador Luis Sánchez, uno de los líderes de Alternativa Democrática Nacional (ADN), expresó que es lamentable que el líder de Nueva Izquierda, Jesús Ortega, haya acelerado la salida de Basave, por lo que ahora la renuncia será tratada en su Consejo Nacional que tendrá que aceptarla o rechazarla.

Advirtió que Nueva Izquierda busca que no haya elección, sino que con su tercio de votos se impida que elijan al sustituto de Basave y, por estatutos, la secretaría general Beatriz Mojica ocuparía la presidencia nacional. Pero “es un error y no daría estabilidad al partido”.

Fernando Belaunzarán, de la corriente Galileos, coincidió en que es necesario buscar una presidencia que dé unidad al partido y adelantar la renovación.

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