carina.garcia@eluniversal.com.mx

Las diferencias de criterio entre el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) son naturales para algunos analistas, aunque otros alertan por la generación de incertidumbre en la conducción de procesos electorales y hasta de perder oportunidades de consolidarse como instituciones en democracia.

Consultados por EL UNIVERSAL, difieren en las razones por las que las cosas han llegado a ese grado.

“Es muy preocupante, porque no genera certeza sobre la organización y conducción de los procesos electorales”, expone Luis Carlos Ugalde, ex presidente del IFE —hoy INE—.

“El INE perdió la gran oportunidad de posicionarse como promotor de la democracia al no retirar el registro al PVEM. Le temblaron las corvas. No es lo mismo meterse con Morena que meterse con el PVEM”, destaca Eduardo Huchim, experto en temas electorales.

Pero hasta entre analistas hay divergencias a la hora de valorar los choques entre ambas instituciones. Pablo Javier Becerra Chávez, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), dice: “Esto es perfectamente natural, en parte por la distinta formación de los órganos colegiados”.

Magistrados corrigen la plana. En sus dos años de existencia, el instituto ha enfrentado correcciones del tribunal en decisiones trascendentes que dejaron en entredicho su actuación. Pero también han habido decisiones de los magistrados que modifican resoluciones del INE pero son cuestionadas, por ejemplo, las que han reducido multas al PVEM.

Entre los reveses al INE está la devolución que hizo el TEPJF en agosto de 2015 de todos los dictámenes consolidados sobre informes de ingresos y gastos de candidatos a diputados federales, gobernadores, diputados locales e integrantes de los ayuntamientos de 16 entidades con elección, para que los resolviera al mismo tiempo que las quejas por presuntos rebases de topes de campaña.

Así, el INE tuvo que emitir en menos de una semana nuevas resoluciones sobre gastos de campaña en Baja California Sur, Campeche, Colima, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco, Sonora y Yucatán.

También está el reciente revés a la multa de 322 millones de pesos que el INE había impuesto al PVEM por recibir financiamiento indebido de sus legisladores a través de spots de supuestos informes legislativos, caso en que el TEPJF ordenó una rebaja.

O está la revocación de acuerdo del INE por el que decidió retener anticipadamente los montos de las multas impuestas a los partidos hasta que queden firmes.

Y el caso más evidente, la restitución de las candidaturas de Morena a los gobiernos de Zacatecas para David Monreal y de Durango para Guillermo Favela, asunto en el que el TEPJF indicó al INE la obligación que tiene de resolver con el criterio más favorable a los derechos humanos y políticos.

Pero no todas las sentencias que modifican la actuación del INE son en materia de fiscalización.

El TEPJF revocó sus lineamientos para hacer cumplir la paridad de género horizontal y vertical en todas las entidades con elección este año, revés dado porque, se presume, reinterpretó las sentencias judiciales y buscó rebasarlas.

También retiró el registro que el INE había concedido a Marcelo Ebrard como candidato a diputado federal, y corrigió algunas etapas del proceso de selección de consejeros de Organismos Públicos Locales Electorales para darles derecho de revisión de sus ensayos y exámenes.

Exceso de normas. Luis Carlos Ugalde, quien presidió el extinto Instituto Federal Electoral (IFE), apunta que han crecido divergencias entre el INE y el TEPJF, resultado de una legislación “abultada, hiper regulatoria, y francamente tonta en muchos aspectos, que trata de regular lo irregulable”.

En algunos rubros “no tiene sentido común, da lugar a litigios permanentes, excepciones permanentes, evasiones permanentes por parte de los actores y da lugar a lo que estamos viendo: interpretaciones distintas de las autoridades electorales y los partidos. Creo que el origen está en una mala legislación”.

—¿Y en el comportamiento de los partidos para darle la vuelta a la ley?

—Bueno, los partidos siempre están dispuestos a aprovechar los vacíos, las ambigüedades, las omisiones de la ley para llevar a cabo sus estrategias y también están dispuestos a cumplir la ley cuando les conviene y dispuestos a jugar el juego del litigio electoral.

Si el INE no les da la razón irán al TEPJF y esto da como resultado más litigios y sobre todo más incertidumbre, asegura Ugalde.

Expone que lo que ha ocurrido en las últimas semanas en cuanto a divergencias de interpretación de la ley “es muy preocupante”, ya que no genera certeza sobre la organización y conducción de los procesos electorales.

Considera además que si esas divergencias dan como resultado “que haya pleitos entre magistrados y consejeros, ese es otro tema, que me parece que no es el asunto central y no lo conozco, además”.

Filias y fobias. Para Huchim May, tanto en el INE como en el TEPJF “se juzga de acuerdo con el color de partido”, y por ende no prevalecen tanto las diferencias jurídicas como sí lo hacen filias y fobias de consejeros y magistrados.

La actuación de ambos, considera, deja que desear. Pero en el caso de Durango y Zacatecas, “aunque tengo muy mala opinión del TEPJF, creo que ahora sí tuvo la razón”.

Según su visión, en el fondo de las pifias del INE está no privilegiar la ley, sino “las ganas de afectar candidatos, como en el caso de los de Morena, y beneficiar a partidos, como el PVEM.

“El INE perdió la gran oportunidad de posicionarse como promotor de la democracia al no retirar el registro al PVEM, aunque tuvo reincidencia general. Se rió de todas las autoridades electorales, pero al instituto le temblaron las corvas. No es lo mismo meterse con Morena que meterse con el PVEM”, asevera el académico.

Así, cuestiona que el INE haya expresado su molestia por la decisión del tribunal respecto a las candidaturas de Morena, al considerar que puso en riesgo el modelo de fiscalización, “pero no se indigna cuando le reducen multas al PVEM.

“En tanto, en el tribunal hay una predilección no sé si interesada. No sé si detrás de esa resolución está sólo la presión política o bien hay dinero de por medio”, cuestiona.

En cualquier caso, Huchim May descarta confrontación jurídica real entre ambas instancias.

Divergencias normales. Para Becerra Chávez, investigador de la UAM en el área electoral, cuando se aplica el derecho siempre hay posibilidad de distintas interpretaciones.

“Esto es perfectamente natural, en parte por la distinta formación de los órganos colegiados.

“Por ejemplo, los magistrados del TEPJF son abogados pero incluso entre ellos tienen distintas interpretaciones según su formación, su experiencia, incluso por qué no decirlo, sus distintos intereses personales, o vinculación con tal o cual político, o grupo.

“Lo mismo ocurre en órganos colegiados como el INE. Pero el tribunal está para eso: atender controversias en torno a la aplicación de la ley, por lo que resolver cosas que contradicen al INE no habla mal del INE”, explica.

Incluso, el tribunal frecuentemente revoca decisiones de tribunales locales y salas regionales por diferencias de criterio, “lo que no quiere decir que sean unos ignorantes esos magistrados. De la misma forma, corregir resoluciones del INE no quiere decir que los consejeros sean unos ignorantes”.

Por eso considera un argumento político el señalar al INE de actuar contra Morena en el caso de los estados de Durango y Zacatecas.

Cuando les retiró el registro a sus candidatos “de inmediato Andrés Manuel López Obrador pidió juicio político contra los consejeros que eran parte de la ‘mafia del poder’ y ahora que el tribunal le valida a esos candidatos pues esta idea de que todo era un complot se queda sin sustento.

“A menos de que en la visión de López Obrador el INE sea parte de esa mafia y el TEPJF no. Pidió por ello entender que los políticos hablan según les vaya en la feria.

“Si no les va bien, despotricarán y si les va bien entonces se atendieron justos reclamos. Ese es el problema de los políticos, por eso analizar la política debe ser algo mucho más serio y no podemos dejársela sólo a los políticos”, sostiene Becerra Chávez.

Incluso, la hipótesis de que se resuelve en favor de partidos “favoritos” enfrenta fallas. Por ejemplo, señala, hay una crítica reiterada de que el tribunal es muy benévolo con el PVEM.

“Se puede pensar que hay una proclividad hacia el PVEM y habría que analizar cada fallo. Pero los últimos casos del TEPJF favorecieron a Morena y entonces pareciera ser que el tribunal es proclive al PVEM y a Morena. Analizar lo que pasó es algo que tiene que revisarse a la luz de otros ojos, distintos a los de los políticos”, dice el académico

Google News

Noticias según tus intereses