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La desconfianza en que el voto electrónico por internet o vía dispositivos móviles no sea secreto o se permita la manipulación de los resultados para elegir a los 238 miembros del Consejo Universitario fue una de las principales razones por las que en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no se registraron el total de sufragios.

Alumnos y profesores que participaron defendieron el ejercicio de elegir a los representantes universitarios. “Es un mecanismo de participación que como ciudadano debe promover y ejercer, es una forma de manifestarte en la institución en la que trabajas. Es importante, porque se eligen integrantes del Consejo Universitario, y sí me siento representada”, dijo Carla Valverde, profesora del Centro de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

La UNAM informó que los 110 procesos se realizon “en calma” para elegir representantes dentro de 119 fórmulas de profesores y estudiantes.

El profesor Enrique Gutiérrez, del mismo centro, dijo que el hecho de que no se haya emitido el voto electrónico es un tema histórico que tiene que ver con la facultad, la Universidad y el país por el tema de la desconfianza; “el Instituto Nacional Electoral tampoco ha podido transitar al voto electrónico por el tema de la desconfianza”.

“Lo importante es votar, más allá de la forma en la que se haga”, detalló Fernanda Roque, de la carrera de Ciencias de la Comunicación.

Carlos Gutiérrez, de Administración Pública, consideró que no haber votado vía internet refleja la desconfianza de la comunidad de la FCPyS, respecto a que haya manipulación.

Jorge Eduardo, de la Facultad de Economía, reconoció que al no aceptar el voto electrónico se manda el mensaje de lo arcaico que se viven estos procesos, pero también de la desconfianza de desvirtuar los resultados del proceso.

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