francisco.resendiz@eluniversal.com.mx

El presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso de la Unión las iniciativas para crear la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Desaparición de Personas, y la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura en el país.

Al entregar el Premio Nacional de Derechos Humanos a la religiosa Consuelo Morales, indicó que si bien hay avances importantes en materia de derechos humanos en el país, se debe reconocer que existen hechos “inaceptables” de casos de desaparición forzada y de tortura.

“En el país debemos afrontar y superar estos episodios con toda determinación. Tenemos que acabar con estos flagelos que atentan contra la dignidad humana y nos agravian como sociedad”, señaló el primer mandatario en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos.

“Quiero destacar que ambos proyectos de ley son producto de un amplio proceso de consulta en el que participaron legisladores, autoridades, académicos, especialistas, organizaciones de la sociedad civil, representantes de víctimas y ciudadanía en general”.

El Presidente agregó que las iniciativas fueron enriquecidas por organismos internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Comentó que de aprobarse estas propuestas, ninguno de los dos delitos prescribirá y se seguirán de oficio, se definirán las competencias y la coordinación entre los tres órdenes de gobierno y dichas conductas serán investigadas y sancionadas con base en un marco jurídico homologado en el país.

El Senado recibió anoche las iniciativas, informó el presidente de la Cámara Alta, Roberto Gil (PAN), las cuales serán turnadas a comisiones el lunes. Al concluir al siguiente día el periodo ordinario de sesiones, ambas serán analizadas hasta febrero de 2016.

El pasado 7 de octubre, al reunirse con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, el presidente Peña Nieto aceptó que México tiene desafíos en la materia, a los que el gobierno de la República está decidido a encarar y superar, y le informó que su gobierno pulía iniciativas en materia de tortura y desaparición, por lo que le agradeció que coadyuvaran con sus planteamientos.

Peña Nieto dijo ese día que México está abierto y plenamente dispuesto a seguir cooperando con el Sistema Internacional de Protección de los Derechos Humanos. En ese encuentro, Ra’ad Al Hussein dijo que en el organismo “creemos en el compromiso del presidente Peña Nieto y su gobierno con los Derechos Humanos”.

Detalles. Peña explicó los cuatro instrumentos de la iniciativa de desaparicion: el Sistema Nacional de Búsqueda que asegure la inmediata movilización de las instancias de seguridad pública, procuración de justicia y personal especializado ante un reporte, a fin de dar respuesta inmediata en las horas críticas posteriores a la desaparición.

El segundo es el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, elaborado con base en bitácoras de hospitales y centros de detención, entre otros. El tercero es el Registro Nacional Forense para facilitar la localización de desaparecidos.

El cuarto elemento es el Consejo Nacional Ciudadano que integra a familiares de las víctimas, defensores de derechos humanos y especialistas.

Erradicar prácticas inhumanas. La propuesta sobre la Ley General contra la Tortura busca erradicar ésta y otras prácticas de trato inhumano. Para ello, la iniciativa propone la creación de tres instancias. La primera son las unidades especializadas de investigación, federal y estatales; la segunda es el Mecanismo Nacional de Prevención, conformado por la CNDH, los ómbudsman estatales, organizaciones internacionales, académicos y expertos, para poner en marcha las mejores prácticas, y la tercera es la creación del Registro Nacional de Tortura con datos de la PGR y las procuradurías locales.

Momentos antes, la galardonada preguntó al presidente Enrique Peña Nieto cuál sería su legado en materia de derechos humanos y el Jefe del Ejecutivo federal respondió que su labor es hacer converger los esfuerzos para un frente común: “No partamos de la desconfianza, sino de lograr entre nosotros una mayor confianza, apertura y más transparencia”.

La ganadora del Premio Nacional de Derechos Humanos, Consuelo Morales, religiosa de la Congregación de Notre Dame, pidió al Presidente “dejarse tocar” por el dolor de tantas familias afectadas por la violencia e impulsar en la segunda mitad de su sexenio una agenda pro derechos humanos.

“Con respeto y humildad me atrevo a decirle que su legado se juega también en esta agenda, pues hemos visto que ningún plan de reformas económicas puede prosperar si no está basado en un fortalecimiento del Estado de derecho que ponga en el centro los derechos humanos”, señaló.

Luis Raúl González, presidente de la CNDH, dijo que es dramático el problema de las desapariciones.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses