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El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz, señala que existe la necesidad de llevar a cabo una reforma electoral para evitar los vacíos legales que permiten la promoción personal de personajes políticos, pero sin que vaya dirigida a nadie en particular.

En entrevista con EL UNIVERSAL, considera que las modificaciones deben garantizar que la equidad y la justicia se lleven a la norma secundaria, para que haya un “piso parejo” para todos los contendientes electorales, la cual debe estar lista antes de 2018, y que requieren del consenso de todas las fuerzas políticas para que puedan transitar casi de manera inmediata.

El también ex gobernador del Estado de México y ex presidente nacional del PRI adelanta que en la iniciativa de reforma, que no sería constitucional y que se espera salga del Congreso, su partido propondrá reducir el número de diputados plurinominales, para pasar de 200 a sólo 100; así como más transparencia y rendición de cuentas, además de fortalecer los mecanismos de iniciativa ciudadana.

Insiste en que no hay necesidad de hacer reformas pensando en alguien, en este caso en el presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien ya ha sido señalado por el tricolor como beneficiario de ese resquicio legal.

“AMLO no quita el sueño”

El líder priísta afirma que ni López Obrador ni los candidatos independientes le “quitan el sueño” a los priístas. Recuerda que el fin de semana pasado el PRI avaló que sus militantes contiendan como independientes.

“A nosotros no nos quita el sueño López Obrador, lo que queremos son normas que logren la equidad en la contienda. Es evidente que el proceso electoral de 2018 no ha empezado, la escaramuza política sí. Lo que tenemos que hacer es impedir un abuso personal por un vacío legal, no es contra alguien, es insistir en que hay reglas que perfeccionar”, aseveró.

Camacho Quiroz opina que dado que los procesos electorales de 2016 están a la vuelta de la esquina, la iniciativa electoral se deberá presentar en febrero, cuando arranca el siguiente periodo ordinario, con el fin de que aplique en las elecciones de 2017 y las presidenciales de 2018.

El mexiquense adelanta que entre los temas que buscan aprobar antes de que concluya el periodo ordinario —el 15 de diciembre— destacan la ley de robo de hidrocarburos, trata de personas, desaparición forzada y complementar el sistema penal acusatorio, así como la necesidad de dar el entramado legal para el crecimiento económico con las zonas en la materia.

Agrega que la reforma educativa es el vehículo más fuerte de todas las reformas emprendidas, pese a las resistencias, además de ser un instrumento que ya dio frutos electorales en 2015, y que los confirmará en 2018. Sobre el repunte del presidente Enrique Peña Nieto en la encuesta publicada en esta casa editorial, añade que son un reflejo de que las decisiones del Ejecutivo no tienen los efectos deseados de manera inmediata, pero que con el paso del tiempo muestra que el proyecto que se trazó desde 2012 es sustantivo, pero en particular acredita seriedad en la persona y en el gobierno, además de confiabilidad.

¿Es necesaria una reforma electoral?

— Sí es necesaria. Lo hemos comentado, lo hemos encumbrado y lo podremos hacer pronto, estando de acuerdo, porque debe pasar por ambas cámaras. Hay que hacer una reforma electoral con un contenido diverso y variado. No es una reforma electoral para atender la deficiencia de los tiempos oficiales, una reforma depuradora, que garantice que los valores que tiene la Constitución se lleven a la norma jurídica secundaria. Estamos claros que hay normas que tendrían que converger.

¿Normas que tendrían que estar antes de 2018?

—Una eventual iniciativa podría entrar en febrero del próximo año, en el periodo de febrero-abril, y estaría para 2017 y 2018, a fin de generar certidumbre y que nadie pueda darse por agraviado, como si fuera una reforma ideada con dedicatoria.

¿De dónde vendría la iniciativa en materia electoral?

— Nosotros tendríamos que analizar y depurar la posición de los priístas, eventualmente consensuarla con otras fuerzas partidarias. No estoy pensando en una reforma constitucional, en consecuencia la podemos procesar con otras fuerzas políticas. Sabemos que necesitamos consensuarla en el Senado, pues sumando el voto con nuestros aliados no nos da la mayoría simple, en la Cámara sí.

Por eso tenemos que construir un texto transitable por más de una fuerza partidaria para que pueda conseguir la aprobación en ambas cámaras.

¿Habrá algún intento del PRI en la Cámara de Diputados de frenar a AMLO debido a un vacío legal?

— Yo creo que no hay necesidad de hacer reformas pensando en alguien. Hay que hacer reformas generando auténticamente piso parejo, evitando ventajas de quien sea, ventajas derivadas de un vacío legal o de una deficiente normatividad, pensando en que los procesos electorales de 2016 están a la vuelta de la esquina, y el preludio de 2018, aunque en 2017 hay elecciones también. Hay que perfeccionar el marco jurídico electoral para que la imparcialidad, equidad y objetividad se conviertan en norma vigente antes de 2018.

¿No se está cometiendo el mismo error de encumbrar a López Obrador?

—A ningún político se le puede menospreciar, pero tampoco se le puede encumbrar o hacerlo crecer. No podemos hacer una reforma que tenga un efecto directo en alguien, sino que sea equitativa. No es hacer una reforma electoral pensada en alguien, sino impedir un abuso, un aprovechamiento personal por un vacío legal, es insistir en que hay reglas que se deben perfeccionar. No basta la legalidad sino la justicia.

¿Es prioritaria una legislación sobre la marihuana?

—Para el PRI no es un tema prioritario, toda vez que no estaba en nuestra agenda legislativa, ni de ningún otro partido, pero como resultado de la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, habremos de abrir el debate sin sesgo. Después del debate al que convocó el Presidente, veremos la parte legislativa. La consulta pública dará el sentido de urgencia. El reto es contemporizar la libertad individual.

¿A quién ve como candidato para 2018?

—Yo creo que no es el tiempo, ahora la atención está centrada en 2016.

¿Se arrepiente de haber postulado a Carmen Salinas como diputada?

— No, no hay error. Carmen Salinas es una mujer comprometida con las causas del partido, es solidaria, hace suyas causas de gente que busca mejores condiciones de vida. Tiene años sujeta al escrutinio y gusta ver que hay gente que se le acerca con convicción propia.

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