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La secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, la diputada Verónica Delgadillo, señala que el padrón de cabilderos que se registrará en esta Legislatura se caracterizará por priorizar la participación ciudadana.

La diputada de Movimiento Ciudadano (MC) comenta que si bien el trabajo de cabildeo lo puede realizar cualquier persona, desde activistas hasta empresas, su tarea será de puertas abiertas a los ciudadanos, sobre todo cuando la credibilidad de los políticos está en crisis.

“Muchas veces las decisiones que se toman en los Congresos son de espaldas a la gente. Si nosotros hacemos un ejercicio de apertura en el cabildeo creo que podemos construir una agenda muy interesante”, afirma.

Verónica Delgadillo asienta en entrevista con EL UNIVERSAL que el registro del padrón de cabilderos será transparente, de frente a los ciudadanos y apegado al reglamento que rige al Congreso de la Unión.

De ahí que no dará oportunidad a que amigos o cercanos a diputados sean los más beneficiados.

La ex diputada local en el Congreso de Jalisco afirma que la decisión de quiénes integrarán el padrón de cabilderos estará a cargo de la Mesa Directiva, por lo que será el próximo 30 de octubre cuando la Cámara Baja cuente con un nuevo registro que operará los tres años de la Legislatura.

¿Cómo mantener el control de los cabilderos?

—Todos los cabilderos que quieran trabajar en la Cámara de Diputados tendrán que registrarse. La idea de tener un padrón surge desde 2011. Será un padrón transparente, con el cual se normen sus funciones.

Para empezar, no tendrán la opción de entrar al pleno como se está discutiendo en el Senado, los espacios donde podrán acudir los cabilderos serán las comisiones o en directo con los diputados. Este ejercicio debe ser muy transparente, para que haya un trabajo de frente a los ciudadanos, a los diputados.

¿Se le dará más preferencias a las organizaciones civiles que a quienes representan la iniciativa privada?

—Hay que entender que la tarea de un cabildero puede desarrollarla cualquier persona, no necesariamente una empresa. Podemos tener activistas o ciudadanos interesados en algún tema en particular, así como organizaciones de la sociedad civil.

Debemos fortalecer la participación ciudadana, pues un cabildero ciudadano es el que va a defender las ideas de la mayoría en una iniciativa, reforma o ley.

Sin duda muchas empresas generan beneficios a la sociedad al generar empleo, pero tenemos que entender que en la crisis política que vive el país nos obliga a fortalecer la participación ciudadana y que en la toma de decisiones de los diputados siempre prevalezca el bienestar del colectivo.

Soy una diputada con una agenda ciudadana activa. Como diputada local en Jalisco presidí la Comisión de Participación Ciudadana y el esquema que trabajamos es de puertas abiertas a los ciudadanos, aquí va a ser el mismo caso.

Muchas veces las decisiones que se toman en los Congresos son de espaldas a la gente, no se escucha el impacto directo que tendrán en la ciudadanía. Si nosotros hacemos un ejercicio de apertura en el cabildeo, creo que podemos construir una agenda muy interesante.

Sin duda hay intereses propios de las empresas, pero las decisiones deben ser para el mayor número de ciudadanos, pues hay que poner por encima de los intereses particulares el beneficio de la sociedad.

¿Sufrió cambios el acuerdo para el registro de cabilderos en esta Legislatura?

—Sólo especificamos horarios para dar la mejor atención, así como la ampliación de tiempo para subsanar técnicamente la falta de documentos.

También pedimos que la información se nos diera digital para agilizar la información, pues con las nuevas tecnologías hay que tener nuevas herramientas. Estamos proponiendo modernizar el proceso de registro de cabilderos para que en algún momento éste sea vía electrónica.

Por eso exhortamos a activistas y a gente de la sociedad civil a registrarse para que las discusiones en la Cámara de Diputados sean más nutridas y de frente a ellos.

¿Cómo evitar que los cabilderos cercanos a los diputados se vean beneficiados?

—Tenemos que ser muy claros que en este tipo de ejercicios habrá transparencia, además de que haremos prevalecer la justicia. Si la persona no entregó o cumplió con los documentos no podrá ser cabildero ni estar registrado en el padrón. Así de fácil.

Tenemos que poner el ejemplo en la búsqueda de la dignificación de las instituciones.

Hay que hacerlo de la mejor forma y cuidar que se cumplan todos los requisitos que establece la ley, y si no los cumples no puedes permanecer en este ejercicio. A mí me va a tocar el registro de los cabilderos, la decisión final la tomará la Mesa Directiva.

Dado que algunas agencias de cabildeo son dirigidas por legisladores, ¿hay seguridad de que no habrá conflicto de interés?

—Vamos a trabajar para que haya una revisión exhausta de los documentos que nos lleguen, además de que la información será pública.

De tal suerte que quien decida inscribirse deberá ser consciente de que la información proporcionada será pública en algún momento.

Habrá una revisión pertinente, además de que estaremos abiertos a que alguien nos proporcione información para evitar este tipo de prácticas. Haremos una revisión profunda. De nuestra parte vamos a ser transparentes como lo establece el reglamento.

¿Habrá mano firme para quitar el registro a algún cabildero que no cumpla las normas?

—Hay que recordar que esto pasará por la Mesa Directiva, no es una decisión que recaiga sólo en tu servidora, la revisión la hace la secretaría a mi cargo, pero la decisión de quién forma el padrón es de la Mesa Directiva.

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