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Pablo Gamboa Miner, diputado federal electo del PRI, afirma que no llega a la Cámara de Diputados a servirse de la política.

Es hijo del coordinador priísta en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, y en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL, adelanta que con su papá habrá una relación de respeto.

Con apenas 29 años y una curul en la bolsa ganada por mayoría, descarta conflicto al tener a su padre como colegislador, y asegura que se ha construido su propia carrera.

Confiesa que en la calle llegan a indetificarlo por su padre, pero insiste en que tendrá su agenda propia y a quienes le critican por ser hijo de Gamboa Patrón, sólo les pide una cosa: que lo conozcan.

“Que vean los resultados del trabajo que he hecho en tres años en Yucatán; los resultados que tuve en la Coordinación Metropolitana del Estado; que vean la campaña que hice. Hacer una campaña para diputado federal no es fácil, sobre todo caminar, salir con la gente. No es todo miel sobre hojuelas, es ‘oye, no tengo trabajo, no tengo vivienda y el gobierno no me ha apoyado’. Entonces, es ir a escuchar, a sentir lo que siente la gente, no es fácil.

“Hay sectores que saben que soy su hijo, pero me formé, hicimos una gran campaña de 60 días, con gran comunicación y cercanía a la gente, y los resultados se vieron en las urnas”, dice y adelanta que regresará a su entidad para seguir trabajando, como ha hecho su papá “durante muchos años”.

De sus aspiraciones políticas en 2018, recuerda que como todo ser humano las tiene, pero por ahora se concentrará en su curul y de entrada está a favor de transparentar todos los recursos que se ejercen en San Lázaro, incluidas las llamadas “subvenciones”, partidas que reciben las bancadas y que no están sujetas a justificación, ni a transparencia.

Adelanta que hará pública su declaración patrimonial, a la que están obligados los diputados a presentar, pero queda a su arbitrio si se hace pública o privada.

Cambio generacional

A la pregunta de si es difícil para un joven pertenecer al PRI, destaca que el cambio generacional ya es un hecho, en consonancia con lo que ha dicho el presidente Enrique Peña Nieto, y se nota en el número de jóvenes que llegarán a la Cámara Baja a partir de mañana.

Reconoce que la imagen de los diputados federales, como en otras partes del mundo, es negativa ante los ojos de la sociedad, pero su estrategia se basará en regresar a platicar con la gente, gestionar recursos para su bienestar y transparencia.

“Hay de todo. He visto en la televisión a diputados dormidos; peleándose, no solamente en este Congreso, sino en todo el mundo. Cuando ves una pelea de diputados dices: “¿Esa es la gente que nos representa?”. Hay de todo, como todo en la vida, hay lo bueno, lo regular, lo malo, lo muy malo y lo muy bueno. Por mi parte, le digo a la gente que esté tranquila, voy a cumplir mi agenda legislativa… no estoy aquí para servirme de la política, estoy aquí para servirle a la gente”.

Artífice del llamado “Paseo verde”, un parque deportivo para gente de escasos recursos en Mérida, Yucatán, adelanta que entre sus prioridades están negociar más presupuesto a su estado, detonar inversión, infraestructura y el empleo.

Le gustaría integrar las comisiones legislativas de Presupuesto, Comunicaciones y Deporte.

¿Qué tan difícil será ser diputado federal y su papá coordinador de los senadores del PRI?

—Ni difícil ni fácil, va a ser una relación de respeto; una relación como senador, yo como diputado federal, de mutuo respeto. Yo voy a estar con mi agenda legislativa en la Cámara de Diputados, él va a seguir con su agenda legislativa en la Cámara de Senadores durante otros tres años.

Entonces, más que qué voy a sentir, igual, yo como diputado, mi agenda, voy a regresar a mi distrito, a mi Yucatán, voy a seguir trabajando para mi estado, para mi distrito, pero también voy a seguir trabajando para México.

Lo ha hecho mi papá durante muchos años, es una persona a la que de verdad admiro mucho y le tengo mucho respeto, y así voy a seguir siendo, yo como diputado y él como senador.

¿Usted tiene su carrera propia?

—Sí.

¿De eso no hay duda?

—De eso no hay duda, se vio en las elecciones, sacamos una buena votación y la gente confió en mí, y eso es lo que llevó a que yo ganara en las urnas.

¿Está por transparentar todos estos gastos de los diputados, subvenciones, todo esto?

—Todo. Eso también fue uno de los compromisos de campaña, tres por tres.

Era funcionario antes de ser diputado, entonces mi declaración patrimonial era obligatoria, todos los años lo hacía; fui empresario aquí en México, formé un periódico, tuve la idea de formar un periódico aquí en la capital, y también como empresario tenía que declarar mis impuestos, y el tres por tres es el conflicto de intereses.

No tengo ningún conflicto de intereses, la gente así lo ve y así lo voy a seguir haciendo en el futuro.

El tres por tres creo que fue una magnífica idea, pero yo como funcionario y como empresario, ya tenía las dos que es lo que más le preocupa a la gente, el asunto de la transparencia.

¿Seguirá así?

—Sí, lo voy a seguir siendo. No estoy aquí para servirme de la política, estoy aquí para servirle a la gente.

Los diputados al ingresar tienen que hacer su declaración y deciden si se abre o no se abre, la mayoría no la abre. ¿Usted la abrirá?

—La abriré. Creo que sí, la abriré, es un tema que no me preocupa, fui empresario y está todo bien puntual y la verdad es un tema que no lo tengo en mi cabeza como preocupante.

¿Qué tan difícil es ser priísta? Porque hay la imagen del PRI, del viejo PRI, y a raíz de la llegada del presidente Enrique Peña Nieto, se ve un cambio generacional. ¿Cómo ve a su partido?

—Lo veo sólido, un partido fuerte. Un buen dato, ahorita, en la Cámara de Diputados, había seis o siete jóvenes en esta Legislatura. Ahorita vamos a llegar más de 40 jóvenes de menos de 35 años en el PRI; en el PAN, menos de ocho. Eso es histórico, porque el PRI se dio cuenta de que los nuevos cuadros son los que jalan, no solamente la confianza de los jóvenes, sino es la nueva imagen.

Tenemos un partido fuerte, tenemos mayoría en el Congreso de la Unión. En Yucatán, de los 15 distritos locales ganamos 13 y de las cinco diputaciones federales ganamos las cinco.

Entonces, es un partido que tiene las bases muy sólidas, pero sobre todo les está dando la oportunidad a los jóvenes, como a mí, que le agradezco me haya dado esta confianza para salir a las calles a defender el voto por mi partido.

¿Ve ese cambio generacional?

—Sí. Sí lo veo. Veo en el presidente Enrique Peña una oportunidad para los jóvenes.

Este cambio generacional ya le hacía falta al partido y creo que nos dieron la oportunidad y aquí están nuestras calificaciones como jóvenes, más de 40 jóvenes de menos de 34 años llegando al Congreso federal por votación.

Esta Legislatura que acaba será histórica, de reformas...

—También nosotros podemos pasar a la historia.

¿Cómo ve lo que puedan hacer?

—La continuidad de las reformas. Hacer más reformas, impulsar más iniciativas.

Una Cámara que hizo el Pacto por México, todos los que estuvieron en el Pacto por México se fueron a la Cámara, qué mejor que estar con ellos para aprender. Soy un joven de 29 años, que tiene toda las ganas de aprender, pero que quiere hacer las cosas bien y puntuales.

¿Cómo se ve después? ¿Quiere ser gobernador?

—Tengo aspiraciones, todo ser humano las tiene; el que no tiene aspiraciones no llega a nada. Como ser humano y como hombre aspiras a algo más. Tengo aspiraciones, pero también estoy muy enfocado en mi tema legislativo ahorita. Vamos a ver qué pasa en tres años, la verdad que la gente me va a responder por el trabajo, ya me respondió una vez por el trabajo que hice y si lo vuelvo a hacer, me va a volver a dar su confianza, no sabemos para qué.

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