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Politólogos y especialistas coincidieron en que los cambios realizados por el presidente Enrique Peña Nieto en su gabinete apuntan a un reacomodo político rumbo a las elecciones de 2018.

La ex consejera del Instituto Federal Electoral (IFE), María Marván, opinó que la llegada de José Antonio Meade a la Sedesol hace posible que pueda ser candidato a la Presidencia de la República.

Indicó que estos enroques lo acercan al proceso de sucesión.

La también politóloga y profesora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM apuntó que lo que más sorprende son los cambios que no se hicieron, pues desde su punto de vista las tres figuras “más desgastadas” son las de los secretarios de Hacienda, Luis Videgaray; de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, y de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, quienes no fueron considerados en el proceso de cambio.

Sobre el cambio de Aurelio Nuño a la Secretaría de Educación dijo que tiene una cartera más complicada, pues su tarea será sacar adelante la reforma educativa, “pero habrá que darle el beneficio de la duda”, pues para sacar la reforma tendrá que darse un desgaste político.

El ex presidente del extinto IFE, Luis Carlos Ugalde, dijo que se trata de cambios “eminentemente políticos, porque buscan recomponer la baraja política, y ese es el mérito”.

El analista de Integralia vio bien los cambios pues es gente con nivel técnico y político adecuado.

Opinó que también buscan tener más candidatos en 2018, con oficio y más presencia política.

“Buscan generar más espacios de política que hacían falta en el gabinete”, sostuvo el ex consejero electoral.

Luis Carlos Ugalde coincidió además en que faltaron cambios al interior de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que ha sido criticada.

A pregunta expresa indicó que hubiera sido deseable hacer estos cambios “desde hace tiempo, pero ocurrieron, y en general fueron buenos”.

Arranca la carrera. El especialista en comunicación y estrategia, Gabriel Guerra, sostuvo que los cambios en el gabinete presidencial significan claramente el arranque del posicionamiento y carrera priísta rumbo a la elección presidencial de 2018.

“El PRI va en una dinámica de reunir el relevo de la dirigencia nacional del partido y el cambio en el gabinete del Presidente Enrique Peña Nieto para apuntalarse rumbo a 2018”, declaró.

En entrevista telefónica, el especialista y director general de la consultoría Guerra Castellano y Asociados, indicó que el PRI vuelve a tiempos donde los contendientes presidenciales toman partida en puestos claves de la administración pública.

Sin decir nombres, sostuvo que son tres personajes (Aurelio Nuño, José Antonio Meade y José Calzada Rovirosa) los nuevos contendientes que han sido colocados en la carrera presidencial.

“Hay una nueva caballada, hay pura sangre, cuartos de milla y otros que vienen bajando de la Marquesa”, declaró el especialista.

A partir de ahora, sostuvo, comienza a contar el capital político para las votaciones presidenciales, donde varios partidos ya tienen definidos algunos cuadros como Morena, con Andrés Manuel López Obrador, y el PAN, con Ricardo Anaya, Gustavo Madero y otros presidenciables.

Guerra indicó que los cambios en el gabinete presidencial vienen a reforzar al equipo y a mejorar el nivel del gobierno federal con una nueva alineación.

Alberto Aziz Nassif, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), expuso que los cambios intentan un relanzamiento del proyecto del gobierno federal, a pesar de que no hay caras nuevas.

Sostuvo que al estilo del PRI, los reacomodos son para poner a políticos cercanos al Presidente de la República, sin sorpresa alguna.

El politólogo Alfonso Zárate vio los cambios “sin pies ni cabeza”, porque no sólo llegan tarde sino que no envían un mensaje claro sobre fortalecer el equipo presidencial, pues la salida de Murillo Karam y Emilio Chuayffet son pérdidas por su gran trayectoria, pues si bien se necesitan jóvenes, se requiere experiencia.

“Resultan sorprendentes los cambios de Claudia Ruiz, de llevarla a la Secretaría de jerarquía como es Relaciones Exteriores, sin que aparezca en su trayectoria algo que justifique ser cabeza de la política exterior de México.

“Clave la designación de Nuño, y creo que hacia 2018, en la manera que conduzca la importante SEP podría ser una carta más para la candidatura presidencial del PRI”, sostuvo Zárate.

Víctor Alarcón, politólogo de la UAM, consideró que el presidente Peña no hizo un ajuste radical a su equipo, salvo las salidas de Murillo y Chuayffet.

“Llama la atención que no hizo ningún cambio en las áreas clave de economía y política: las secretarías de Hacienda y Gobernación”, dijo Alarcón.

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