Banobras y el Senado concretaron ayer la entrega-recepción de la nueva sede de Paseo de la Reforma e Insurgentes y, en una estimación del costo-beneficio de la obra, la institución bancaria consideró que fueron invertidos 3 mil 955 millones de pesos, los cuales se pagarían en 10 años y medio, a una renta mensual de 31 millones 400 mil pesos.

De esa forma, las estimaciones de Banobras apuntan que el gasto en la nueva sede de la Cámara Alta estaría cubierto en octubre de 2021, si se hubiera alquilado un inmueble de reciente edificación en la misma zona donde se ubica su conjunto de edificios que fue inaugurado en abril de 2011.

El proceso de entrega recepción definitiva de la nueva sede senatorial está acompañado de un informe ejecutivo en el que se enlistan 80 áreas del proyecto ya recibidas por el órgano legislativo, al 30 de abril pasado, además de que se precisan 21 rubros sujetos a observaciones y controversia, que deberán estar solventadas en la última quincena de agosto próximo.

El presidente del Senado, Miguel Barbosa Huerta (PRD), dispuso la publicación en el portal de la Cámara Alta de la información última sobre el caso.

Banobras presentó un informe ejecutivo, en el que incluyó un capítulo en el que coteja los costos y los beneficios de haber construido la nueva sede, en la que se acomodan legisladores, personal de apoyo técnico y administrativo, que anteriormente se ubicaban en 14 inmuebles, con rentas y pago de servicios que elevaban costos.

Da cuenta de que se generan ahorros de aproximadamente 100 millones de pesos anuales por concepto de arrendamiento de inmuebles, y por vez primera se cuenta con un recinto legislativo integrado, funcional y emblemático del Senado de la República.

Quedan pendientes trabajos en los sistemas eléctricos, contra incendio, hidrosanitario, de arquitectura, en instalaciones especiales, de comunicaciones, de manejo de basura, así como en el helipuerto.

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