El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) consideró que la reforma electoral no logró acabar con las peores prácticas llevadas a cabo por los partidos políticos en campaña.

“La reforma electoral no logró hacer mella a las peores prácticas durante el periodo electoral como el clientelismo y la opacidad en el financiamiento de las campañas, lo peor es que en lugar de disminuir los conflictos, estos aumentan; no tenemos mejores candidatos, ni campañas de calidad y el Instituto Nacional Electoral deja ver que hay presiones, en lugar de hacer honor a su carácter autónomo y ciudadano”, aseguró el presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez Candiani.

“Podemos hacer decenas de reformas e incrementar los códigos electorales sin que nuestra democracia evolucione si no se parte de lo básico: ni las mejores leyes funcionan si no se hacen cumplir, si hay partidos políticos que hacen trampa o infringen la ley de manera recurrente, como modus operandi”, advirtió en su mensaje semanal La Voz del CCE.

Los costos de la democracia suben y se comprometen las funciones esenciales de la institución porque se le dan obligaciones que no le corresponden, añadió.

Si bien se aumentó el número de artículos de 400 a 600, aún en el seno del INE se discuten y fijan reglas sobre las campañas, como el financiamiento a las candidaturas independientes a unos días de la votación, algo “inaceptable”. Como también lo es que el modelo de comunicación que se fijó genera confusión y prácticas absurdas de discrecionalidad y censura.

Gerardo Gutiérrez Candiani explicó que las diferencias que hay entre los partidos políticos tienden a “desdibujarse”, porque en todos ellos se presentan actos de corrupción, inconsistencia entre sus postulados y lo que realmente hacen, por lo que es fundamental que los ciudadanos revisen los perfiles, antecedentes y propuestas de los candidatos.

A los votantes les corresponde ponderar y decidir de manera informada y sin el ruido de los partidos y candidatos por quién votarán el 7 de junio, mientras que a las autoridades electorales de los tres órdenes de gobierno y los partidos políticos, deben reafirmar el compromiso de dar garantía a la seguridad y al ejercicio pleno de los derechos de todos los ciudadanos, candidatos y funcionarios de casilla voluntarios.

“Se pide a las autoridades e instituciones políticas, como obligados garantes del proceso electoral, es muy sencillo: primero, cumplir y hacer que se cumpla la ley, sin excepciones y sin pretextos. Segundo, responsabilidad republicana, en la que la convicción democrática manifiesta se pruebe en los hechos”, advirtió en su discurso.

Es urgente que los partidos politicos reaccionen a la situación actual y que analicen por qué nueve de cada 10 ciudadanos desconfían de ellos al considerar que son instituciones sobre las que permea la corrupción, subrayó Gutiérrez.

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