Seis soldados resultaron heridos ayer cuando un vehículo embistió contra ellos en el barrio de Levallois-Perret, a las afueras de París, un incidente que está siendo investigado por el departamento antiterrorista de la Fiscalía de la capital francesa y por el que fue detenido ya un sospechoso.

Las fuerzas de seguridad persiguieron al conductor del vehículo, un argelino de 36 años, quien se dio a la fuga tras arrollar a un grupo de soldados.

La detención fue “violenta”. El responsable, herido de bala mientras trataba de escapar, fue hospitalizado. Una fuente judicial informó que reside a las afueras de París de manera legal y no tiene antecedentes penales.

El ministro del Interior, Gérard Collomb, afirmó que lo ocurrido no fue un accidente. “Sabemos que fue un acto intencionado”, dijo. La Fiscalía de París que investiga casos de terrorismo asumió las pesquisas y encuadró el incidente como intento de asesinato de empleados públicos relacionado con un plan terrorista.

El presidente francés, Emmanuel Macron, transmitió por Twitter sus “felicitaciones a las fuerzas del orden, que detuvieron al autor del ataque”, y manifestó su “apoyo a los militares atacados en el marco de su misión de protección”.

El hecho se produjo en torno a las 8:00 hora local en el centro de Levallois-Perret, una localidad limítrofe con París. “Un vehículo que se encontraba en el barrio se acercó” al grupo de soldados, “circulaba despacio, a unos cinco metros de los militares, y aceleró de golpe para arrollarlos”, explicó Collomb.

Un testigo, citado por la cadena de televisión BFMTV, precisó que vio al coche atropellar primero “a tres militares” y después “a otros tres” y añadió que “el coche esperaba a los militares” y “fue directamente” hacia ellos.

Los soldados heridos formaban parte de la operación antiterrorista Sentinelle (Centinela), que patrulla en muchas ciudades francesas desde el atentado islamista contra la revista satírica Charlie Hebdo, en 2015, con un despliegue de entre 7 mil y 10 mil soldados.

Los heridos fueron trasladados a dos hospitales, tres de ellos con lesiones leves. De los otros tres se dijo en un principio que habían sufrido graves heridas, pero finalmente no resultaron tan serias. “Hemos recibido novedades tranquilizadoras sobre su estado”, dijo la ministra de Defensa, Florencie Parly, quien habló de un "acto cobarde".

Levallois-Perret podría haber sido elegido para el ataque porque allí tiene su sede el servicio secreto interno francés, el DGSI. “Sé por experiencia que los terroristas no eligen sus objetivos al azar”, dijo el alcalde. Los funcionarios de esa agencia desempeñan un importante papel en las investigaciones contra el terrorismo.

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