El gobierno mexicano no reconoce los resultados de la elección de los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, y además condenó los hechos de violencia, la represión y las muertes que se registraron durante la jornada de ayer.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a través de un comunicado, lamentó que el gobierno venezolano “haya decidido llevar a cabo comicios contrarios a los principios democráticos reconocidos universalmente, que no se apegan a la Constitución de la República y que profundizan la crisis” en que se encuentra el país.

“El gobierno de México condena los incidentes de violencia y represión en los que más venezolanos perdieron la vida o resultaron heridos”, indicó la SRE, y señaló que las “medidas instrumentadas a lo largo del día, que sembraron temor entre la población e impidieron la libre manifestación”, reflejan el nivel de intolerancia que prevalece en Venezuela.

La Cancillería expuso que seguir adelante con la Asamblea Constituyente significa una continuación del conflicto, por lo que llamó al diálogo y la reconciliación en el país sudamericano.

Llegan divisiones a la Ciudad de México. Las agresiones en torno a la elección por la Asamblea Constituyente de Venezuela llegaron ayer a la Ciudad de México, donde miembros de organizaciones campesinas, algunas ligadas al PRD, y del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se erigieron en defensores del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y chocaron ayer a golpes y empujones contra residentes venezolanos que protestaban contra la Constituyente frente a la embajada de su país.

Muy temprano, camiones con integrantes de asociaciones como el Frente Popular Francisco Villa, Movimiento Social por la Tierra, Vivienda Popular Juan Colorado, Movimiento Nacional por la Esperanza (del perredista René Bejarano) y el SME arribaron a la embajada venezolana para realizar una jornada político-cultural a favor del gobierno de Venezuela.

El apoyo a Maduro enfadó a un grupo de venezolanos que también se dio cita en la embajada, ubicada en la colonia Polanco, para protestar en contra de la elección de la Asamblea Constituyente, a la cual calificaron de “fraudulenta, ilegal y violatoria de los derechos de los venezolanos”.

Los 50 venezolanos quedaron superados por más de 200 integrantes de las organizaciones campesinas. El ánimo se encendió cuando el grupo de campesinos y electricistas comenzaron a gritar asesinos y terroristas a los venezolanos, a quienes se les impidió hacer su protesta frente a la embajada. Algunos elementos de la policía capitalina trataron, sin éxito, de impedir los empujones y golpes de uno y otro bando.

“Los mexicanos apoyamos la revolución bolivariana, somos antiimperialistas, somos de muchas organizaciones y es parte de una resolución que hemos tomado muchos partidos de América Latina y el Caribe en solidaridad con la Asamblea Constituyente”, declaró a EL UNIVERSAL, Rosa María Cabrera, dirigente de la Coordinadora Mexicana de Solidaridad con Venezuela.

Por su parte, Juan Carlos Aguirre, integrante de Acción Democrática, partido de oposición a Maduro, calificó de acarreados a los militantes de organizaciones campesinas que impidieron su protesta. “Nos empezaron a lanzar canicas y también hubo una agresión fuerte”, dijo. Finalmente, los venezolanos aceptaron mover su protesta al monumento a los Niños Héroes, en Chapultepec. Con información de agencias

Google News

Noticias según tus intereses