La renuncia de Reince Priebus como jefe del gabinete fue el desenlace de una nueva semana caótica en la Casa Blanca que incluyó ataques del presidente Donald Trump a su fiscal general , Jeff Sessions , e insultos del nuevo jefe de Comunicaciones , Anthony Scaramucci , a varios de sus colegas.

Considerado como un eslabón débil debido a su falta de liderazgo, Priebus, ex presidente del Comité Nacional Republicano ( CNR ), representa al establishment republicano, al que Trump tuvo que recurrir en busca de la experiencia política de la que carecía. Es un caso similar al de Sean Spicer , quien pasó de ser vocero del CNR a ser portavoz de la Casa Blanca , y de Katie Walsh , mano derecha de Priebus en el CNR y quien se convirtió en secretaria adjunta del gabinete. Ninguno de los tres forma parte ya del equipo de Trump .

Los cuestionamientos que en los últimos días hiciera el mandatario respecto al fiscal general Jeff Sessions, por haberse recusado -en marzo- de la investigación sobre los vínculos de su campaña con Rusia, hicieron pensar que sería la siguiente figura en caer tras la renuncia, el viernes pasado, de Spicer.

“E l fiscal general Jeff Sessions ha tomado una posición MUY débil en los crímenes de [la ex secretaria de Estado] Hillary Clinton [dónde están los correos electrónicos y servidores] y las filtraciones!”, tuiteó Trump el martes. Después, insistió en que estaba “decepcionado”.

“No debería haberse recusado casi inmediatamente después de asumir el cargo y, si se iba a recusar, debería habérmelo dicho antes de asumir el cargo, y simplemente hubiera elegido a otro”, dijo Trump a periodistas.

El jueves, en entrevista con la agencia The Associated Press, Sessions aseguró que se mantendría en el cargo mientras Trump lo desee. “Sirvo a deseo del presidente, así lo he entendido desde el día en que tomé el cargo”, dijo. El mismo día, en declaraciones a Fox News, reconoció que los mensajes del jefe de Estado “son algo hirientes”, pero aseveró que “el presidente de Estados Unidos es un líder fuerte, determinado a mover este país en la dirección que él considera que debe dirigirse para hacernos grandes de nuevo”.

El enfrentamiento se vio opacado, sin embargo, por las explosivas declaraciones que hiciera Scaramucci contra Priebus . La rivalidad entre ambos era conocida y Priebus es considerado como la figura que durante estos seis meses había logrado impedir que Scaramucci, un financiero de Wall Street, se uniera al “Equipo Trump”.

El jueves, Scaramucci estalló después de que la prensa revelara aspectos de sus declaraciones financieras, algo de lo que, insinuó, Priebus era responsable, aunque los medios insistieron en que esa información era pública.

Scaramucci no dudó en llamar a Priebus un “jodido paranoico esquizofrénico”.

Y no paró ahí. En entrevista con The New Yorker, el director de Comunicaciones también se lanzó contra el estratega de Trump , Steve Bannon , a quien acusó de servir sus propios intereses. “Yo no soy Steve Bannon, no estoy tratando de chupármela”, dijo, lo que desató un escándalo.

Finalmente, Scaramucci ganó y Priebus se va, lo que le confiere el dudoso honor de ser el jefe de gabinete que menos dura en el cargo (189 días) en la historia moderna de EU, según el recuento que hizo David Cohen, profesor de la Universidad de Akron, citado por la cadena CNN.

El anuncio se dio a conocer, como se ha vuelto tradicional en la era Trump, vía Twitter, red social en la que el mandatario agradeció los servicios de su ya ex jefe de gabinete y anunció a su sustituto, el hasta ahora secretario de Seguridad Nacional John Kelly .

Los memes no se hicieron esperar y ante las versiones de que Priebus se había enterado de que ya no ejercía más el cargo por ese tuit, éste aseguró que fue él quien renunció, el jueves. “El presidente quería ir por otro rumbo”, argumentó a CNN.

*Con información de agencias

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